La periodista de Meganoticias se contactó con el espacio MT Live, donde habló de una faceta desconocida y que poco tiene que ver con las comunicaciones: su pasión por las motos.
“A mí me empezaron a gustar las motos a los 13 años. Y yo creo que fue un poco para diferenciarme de mis compañeritas de colegio, porque iba en un curso de puras mujeres y me empecé a interiorizar en las motos. Yo hablaba un idioma que ellas no entendían y lo encontré genial”, contó Priscilla Vargas.
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Fue tanto su fanatismo por el vehículo de dos ruedas que, cuando era adolescente, tenía empapelada su pieza con posters de una Honda 250.
“También llevaba cuadernitos al colegio, como diarios de vida, con fotitos de la moto. Hasta que a los 18 años, mi papá me compró la moto. Es que yo hinché mucho“, reconoció Priscilla.
Es que su papá también ocupaba la moto como medio de transporte. “Nosotros somos cuatro mujeres, entonces no era como que ‘al hijo hombre le compré la moto’ (…) Y de ahí partimos todas. Todas las hermanas aprendimos a andar en moto“, comentó y agregó que su padre solo les permitía andar en el cerro.
De hecho, en febrero de este año, Vargas recién decidió utilizar la moto en la calle. “Cuando me regalaron la moto me dijeron ‘no se te ocurra andar en la calle porque te vas a morir‘. Yo solo andaba en el cerro y el campo, y a los 40 años me dije ‘¿por qué me voy a morir? Yo quiero una moto de calle‘”.
Fue así como consiguió una moto usada para poder movilizarse en la ciudad, algo que le ha traído algunos inconvenientes por ir al volante.
“Cuando uno va manejando y se pone un hombre al lado que no soporta que una mujer arranque primero (…) He llegado incluso a esconderme el pelo, porque si ando en moto con el pelo suelto y se dan cuenta que soy mujer, los autos me apuran o me hacen encerronas“, confesó Vargas.
Y agregó: “Es absurdo, pero me pasa bien seguido. Una cultura de los hombres. Más respeto, por favor. Hay que respetar a las mujeres que andan en moto”.
