El pasado viernes el periodista Miguel Acuña cumplió 15 años como reportero en Canal 13, por lo que fue homenajeado en la ceremonia de aniversario de la señal.

Es que este reportero ha vivido una serie de sucesos mientras trabaja en la calle, ya sea encontrarse con su doble, hasta recibir golpes en medio de un despacho en vivo.

Durante una conversación con Las Últimas Noticias, el periodista reveló cómo ha sido su trayectoria con altos y bajos en la señal, además de cómo ha enfrentado las diferentes anécdotas que le han ocurrido reporteando.

“Siento que esta suerte es de algunos nomás y hay que saber aprovechar cuando los momentos llegan. Normalmente llego a las notas por datos, por fuentes, por redes sociales y otras veces por suerte, la suerte de estar ahí. Me pasan las cosas y yo trato de salir jugando”, dijo.

A su vez, el profesional recordó el momento en que unos vendedores ambulantes del sector Mapocho se molestaron por grabarlos, episodio en el que se mostró muy enojado.

“Se me salieron unos garabatos pero lo manejo como parte de lo que hago y que es la televisión en vivo. Por ejemplo, cuando nos tiraron gas pimienta fue súper fome, porque nos agredieron a la mala, entonces uno queda bajoneado con esas cosas y reacciona”, comentó.

En ese contexto, Acuña señaló que es su señora quien lo ayuda a pasar esos malos ratos, que muchas veces lo dejan con una sensación amarga al final del día. “Ella es la que me contiene en todos los estados porque a veces uno queda eufórico cuando te sale bien una nota y ella se encarga de bajarme o si quedo muy bajado, como con lo del gas pimienta”, detalló.

¿Cuál es el secreto?

Finalmente, el periodista entregó el secreto para encontrar los entrevistados más insólitos y divertidos en vivo. “Yo estoy viejo, así es que creo que no cuesta nada darle el minuto. Lo que sí, tengo una técnica para saber en qué onda anda la gente que te pide esa tribuna, y es hacer contacto visual: miro, le sonrío y si me sonríe de vuelta, quiere decir que viene en buena y sé en qué parada está la persona. Lo otro es no insistir, si a la primera te dicen que no, no los invado, los respeto”, cerró.