En marzo pasado, Andrés Caniulef contó en el programa Sigamos de Largo que su proceso de rehabilitación para tratar su adicción a las drogas, estaba finalizando y que incluso logró integrarse al staff del centro en el que se trató.

En ese momento, reveló que durante este complejo escenario dos figuras de televisión lo ayudaron mucho: Daniel Fuenzalida y Francisco Saavedra. “Mucho se habla respecto a lo frío que puede ser es el mundo de la televisión, y no lo es”, expresó en el espacio de trasnoche.

Y en mayo pasado, contó a La Cuarta que en abril pasado había terminado su proceso y se quedó colaborando en el CREA, centro especialista en tratamiento en alcoholismo y adicciones. “Soy parte del equipo de trabajo del hogar. Tengo una tarea de apoyo terapéutico con los residentes que están hoy en día, y muchos de ellos fueron mis compañeros. Es una forma de retribuir todo lo aprendido y los beneficios que tuve en este proceso”, contó.

Este martes, en tanto, comentó al mismo diario cómo vivió ese proceso de ‘titulación’ a distancia, y también que el 21 de agosto pasado recibió una carta simbólica que reafirma su rehabilitación.

También se entregan a los dos, tres, cuatro y cinco años, que es el tiempo en el que debes dar seguimiento formal a tu proceso. Este acto tiene un valor muy importante para CREA, porque representa el final del camino que recorrimos juntos los residentes y la Institución”, afirmó.

Andrés también tuvo “el honor de conducir” la ceremonia donde recibió su carta y fue mencionado como “reeducado destacado del año”. “Fue muy emocionante, resignifiqué todo el tiempo que viví este proceso. Veo y valoro estar bien“, sinceró.

En el evento pudo contar con el apoyo de su familia, también de manera virtual. “Se sumaron a la transmisión mis papás, mis hermanas y algunos amigos. Todos a distancia, pero más cerca que nunca claramente”, aseguro.

Por último, el periodista asegura que quiere volver pronto a la televisión, ya que es lo que más le gusta y lo que mejor sabe hacer. Asimismo, comentó que tiene “un par de conversaciones pendientes” que espera que se concreten pronto para retomar su vida laboral.