Días intensos ha vivido la animadora Raquel Argandoña, luego que su hijo menor Hernán ‘Nano’ Calderón apuñalara a su padre, Hernán Calderón Salinas, lo que ha mantenido a su familia en el centro de la polémica.

En entrevista con La Tercera, la comunicadora señaló que su hijo cargaba un gran peso solo por pertenecer a su familia. “Es una maldición llamarme como me llamo (…) ¿Tú crees que si yo me llamara Juana Salas los canales de televisión habrían hecho esta carnicería? (…) ¿Por qué tiene tanta publicidad? Porque es mi hijo, por eso estamos hace días en todos los canales”, expresó.

Asimismo, Argandoña aprovechó para responder a las críticas sobre un supuesto trato desigual por cumplir la prisión preventiva en una clínica y no en la cárcel, manifestando que “yo solo digo que mi hijo necesita un tratamiento, pero con profesionales“.

Que esos que hablan averigüen bien cómo está mi hijo hoy día, y que me digan si eso es un privilegio, él no está en una clínica VIP“, dijo.

“La gente habla sin saber, él no está bien; pregúntenles a sus abogados que lo han visto, él no está en un spa, no está en una clínica VIP, ellos lo vieron, y todo lo que se dice es de gente que no sabe. Sólo les he pedido a los abogados que le den un beso, que le digan que lo quiero, que estoy aquí apoyándolo, que nunca lo voy a dejar solo”, acotó.

“Mi hijo no es un asesino”

Raquel Argandoña también se refirió a que la defensa de su hijo habría acusado “tratos inhumanos” por parte de Gendarmería, producto de las condiciones y vigilancia a la que está sometido.

“Ayer (jueves), yo fui citada por la psicóloga para evaluar el posible tratamiento de mi hijo. Lamentablemente, los doctores no han podido evaluarlo, porque Gendarmería no sale de la habitación y lo tenían engrillado de pies y manos”, comentó.

“No lo soltaban ni para ducharse ni para comer. Mi hijo no puede salir de la habitación, que es de 2×2. Eso no nos pareció humano. Me tuvieron cuatro horas ayer en la clínica mientras pedía un permiso a Gendarmería, pero no lo pude ver ayer. Por eso el abogado puso esta queja”, puntualizó.

Con respecto a su opinión sobre quienes cometen delitos, Argandoña afirmó que sigue manteniendo su postura y que su hijo no tuvo la intención de matar a su padre.”Yo creo lo mismo respecto de los delitos, pero cuando se trata de un enfermo pienso que es distinto“, explicó.

Yo sigo pensando que para los violadores hay que tener mano dura, para los criminales mano dura, pero aquí no hubo una intención de asesinar a nadie, solamente de dar una lección. No estamos frente a un asesino. Doy la vida de mi madre y la mía, mi hijo no es un asesino“, finalizó.