Junto con la formalización a ‘Nano’ Calderón por parricidio frustrado y otros delitos, que le significó prisión preventiva en una clínica psiquiátrica, Hernán Calderón padre enfrentará otro proceso judicial, pero en donde él es el querellado.

Se trata de la querella interpuesta por Rebeca Naranjo Hernández, la polola del joven, quien denunció al también padre de Kel Calderón por abuso sexual reiterado.

Si bien el abogado de Hernán Calderón respondió que todo era ‘falso’, el diario La Cuarta reveló algunas de las conversaciones de WhatsApp entre Hernán padre y Rebecca, que servirían de pruebas durante el juicio.

En una de las primeras, se mostró la insistencia de parte de Calderón de escribirle o llamar a su nuera. Junto con esto, quedaba en evidencia que luego de escribir, el abogado iba borrando sus mensajes.

Hernán Calderón padre: ¿Cómo está todo?

Rebecca: Yo jugando con el cel y Nano con el play.

Hernán Calderón padre: ¿Cuál es la gracia?

Rebecca: ¿De qué?

Hernán Calderón padre: ¿Te gusta así?, ¿acostarte con alguien que ni siquiera te habla?. Bueno, te mando un gran besito de buenas noches.

Sin embargo, lo más delicado fue cuando la querellante dejaba en claro que su suegro la había tocado sin su consentimiento en varias ocasiones.

“Empieza a tocarme el cuello y yo ok no me pasaré rollo, etc. Me tocaba los brazos, el cuello, las piernas y yo estaba en short con un peto arriba y me dice ‘oh que tiene la piel rica suavecita, etc’”, decía una de las conversaciones de la joven con un amiga.

Todos los comentarios dan cuenta de mensajes subidos de tono, revelaciones de tocaciones, acoso y abuso. Las conversaciones se dieron entre el 19 de marzo y uno el 7 de junio.

“De repente me dice ‘qué tienes ahí’ y le digo ‘qué’ y me levanta el short, como el elásticos y era que el short estaba manchado como con cloro (…) Y en eso me agarra una nalga por debajo del short y yo de los nervios no decía nada, solo transpiraba”, decía otro de los mensajes.

Término de relación con Nano

Mientras esto ocurría, Rebecca asegura que en ningún momento le contó a ‘Nano’ de lo que estaba pasando. De hecho, dejó entrever que aprovechó algunos problemas que estaban teniendo como pareja, como excusa para dejar el departamento que compartían con Hernán padre, y así alejarse de él.

En una de las visitas al departamento, la joven indicó que el abogado le había tocado un seno: “El viejo cu***. Me agarró una teta y me dijo ‘yo quiero que seas mía, ¿no quieres?’(sic)”.

A partir de esto, es que la querellante termina por contarle a su pareja de lo ocurrido. A partir de ahí es que Rebecca menciona que “quedó la zorra” (sic), lo que habría dado paso al parricidio frustrado de Nano contra su padre.