Varios cambios ha hecho en el último tiempo el programa Mentiras Verdaderas, que sumó hace poco a los periodistas José Antonio Neme y Alejandra Matus. Además, estrenó un nuevo horario en vivo a las 22 horas.

Pero otra de las cosas que ha llamado la atención del espacio de conversación de La Red son las potentes editoriales de su animador, Eduardo Fuentes, quien se ha convertido en tendencia en redes sociales, con mensajes sobre la violencia de género o el retiro del 10% de las AFP.

¿Por qué son tan valoradas por la gente estas intervenciones? Fuentes entrega su punto de vista. “Yo creo que esas editoriales empatan con el sentido común, con lo que está en la conversación, en lo cotidiano”, comenzó diciendo en conversación con El Filtrador.

“Tratamos de tener mucha oreja puesta en la gente, y cuando planteamos las preguntas, las planteamos desde esa perspectiva. No somos fanáticos, somos gente con sentido común. Y cuando hacemos estas editoriales hablamos desde ahí“, expresó el conductor.

Asimismo, Fuentes cree que, además de las editoriales, otro de los motivos por el cual el programa engancha con la audiencia es la posibilidad de conocer diferentes posiciones, en cuanto a diversos temas, ya que entre sus invitados han desfilado desde el alcalde Daniel Jadue, al excandidato presidencial, José Antonio Kast.

“Evidentemente yo estoy más cercano a alguno que otro, no es mi rol señalarlo pese a que para algunos soy comunista un día, facho en otro. Y eso me encanta, es notable porque demuestra que no se ha impuesto mi posición política”, confesó.

Preocupación

Pero hay un tema que inquieta al animador y son las constantes señales de “censura” hacia ciertos invitados, en donde la lista es larga, manifiesta Fuentes.

Cuando pretenden que censurando vamos a arreglar las cosas, yo creo que estamos enfrentando un gravísimo problema que tiene que ver con esta política de la ‘cancelación’ que se le hace a algunas personas por su pensamiento que podría ser diferente”, explicó.

“Hay que estar muy alerta a eso porque eso de andar censurando es bien fascista, absolutista y es peligroso. La convivencia democrática implica escuchar voces diferentes, estar abierto al debate de ideas”, cerró.