El programa de investigación periodística de TVN Maestros del Engaño presentará este jueves, en horario estelar, dos nuevos casos de impostores que demuestran más que nunca que a cualquiera le puede tocar.

La conductora Carmen Gloria Arroyo y el periodista Ignacio Franzani serán pieza clave en este capítulo para destapar las tretas y embustes de dos nuevos farsantes que se han aprovechado de su fama.

Hace varios años que al conductor Franzani le suplantan su identidad en redes sociales. Su impostor utiliza sin empacho y en su propio beneficio su historia de vida, sus éxitos laborales, sus imágenes e incluso, a quien Franzani más ama para levantar un perfil falso, bajo el nombre de “Nacho González”.

El animador solo se entera de la situación cuando distintas víctimas de su suplantador, lo contactan para advertirle lo que estaba pasando. “Sentí rabia (…) Esto me trajo problemas de todo tipo” revela Ignacio asegurando también que “me sentía en la total indefensión”.

Una pesadilla similar soporta Carmen Gloria Arroyo desde hace más de un año. La abogada comenzó a ser acechada insistentemente. Cada vez que bloqueaba el número de su celular, la contactaban desde otro teléfono y así sucesivamente. “Un día conté 20 números distintos”, revela Arroyo.

Este maestro del engaño se empodera cada vez más contra Carmen Gloria, comienza a tomar control de su teléfono bloqueándolo a su antojo y se atreve a suplantarla ante algunas empresas.

Sentí miedo”, confesó la animadora debido a la escalada del hostigamiento. La exposición pública de Arroyo en los distintos festivales del verano parece impulsar el acoso. Pero esta vez ya no solo son llamadas a cualquier hora del día, su hostigador empieza a asediarla de forma altamente grotesca y descarnada.

¿Desde dónde operan? ¿Cómo logran acechar a personalidades? ¿Cuáles son sus verdaderos propósitos? ¿Es posible hacer justicia?

Esta vez la complejidad de la investigación requirió de la asesoría de un experto en informática y condujo al periodista Alejandro Meneses fuera de Chile para lograr encontrar el rastro de uno de estos peligrosos y ladinos timadores.