La tarde de este lunes nos enteramos que el camarógrafo José Miranda, quien sufrió un corte de pelo en pantalla y sin previo aviso por parte del animador de Mucho Gusto José Miguel Viñuela, demandó al rostro de Mega por “acto abusivo y prepotente”.

Y es que el hecho escaló a tal magnitud que el conductor tuvo que ofrecer disculpas públicas al día siguiente de su comportamiento y la señal decidió que no volviera más a la conducción del matinal hoy liderado por Diana Bolocco y Soledad Onetto.

Roberto Ávila, abogado que patrocina la demanda de Miranda, indicó que la acción judicial fue presentada por un asunto de desigualdad de derechos, por lo que buscan que se busca sentar un precedente de que “ninguna persona, cualquiera sean las circunstancias económicas, sociales y profesionales que lo relacionen con otro chileno, pueda cometer un acto de abuso o vulnerarlo de derechos”, señaló en conversación con BioBioChile.

En esa línea, indicó como que un juzgado civil requiere fijar una cantidad de dinero como indemnización, ellos decidieron que fueran 100 millones de pesos. “Una cantidad modestísima“, indicó el hombre, si este mismo caso se desarrollara en Estados Unidos.

Afectado y con licencia

En cuanto a Miranda, su estado actual de salud no es el mejor, ya que se encuentra “con licencia psiquiátrica y medicado. En un estado de tensión, de tan mal estado, que yo no lo pude imaginar. Me retrotrajo a los años 80, cuando yo era un joven abogado de la Vicaria de la Solidaridad y la gente venía a Plaza de Armas 444 a requerir nuestra ayuda en un estado de conmoción mayor”.

Y esto es porque si alguien se ve vejado y humillado de esa manera, a él que es un joven soltero, mucha gente le pregunta por qué no hiciste algo, cómo te pueden humillar así y no hacer nada. Y eso provoca conmoción”, agregó.

Para aclarar las vulneraciones que existieron en este violento actuar, el abogado señala que aunque no existe una subordinación jurídica en ese espacio, sí existen situaciones de privilegios.

Si el señor Viñuela hubiese querido hacer una broma, de querer cortarle el pelo a alguien, jamás lo hubiera hecho con la señora Diana Bolocco, porque ella está en una situación igual que él. Eso no se le pasó por la cabeza, pero con un camarógrafo podía hacerlo“, ejemplificó.

Estas situaciones de abuso, según Ávila, están muy presentes en nuestra sociedad y, por lo mismo, es necesario actuar judicialmente. “Esto tiene que ver con un concepto de sociedad: la gente insulta a la gente que acomoda a los automóviles, gritonea al mozo en el restaurante. De eso estamos discutiendo acá”, finalizó.