Michelle Adam aprendió a conducir a los 17 años y el mismo día que cumplió la mayoría de edad, obtuvo su licencia de conducir.

“Estaba desesperada por manejar. Para mí es un símbolo de independencia”, cuenta a Las Últimas Noticias, la meteoróloga, que a pesar de la pandemia ha tenido que viajar en su auto, un Nissan Pathfinder, gran parte del período de confinamiento.

Recordemos que Adam es panelista de Mucho Gusto, por lo que todos los días se traslada desde la comuna de Huechuraba hasta la estación ubicada en calle Vicuña Mackenna, en el centro de Santiago.

Por lo mismo es que su vehículo está más expuesto a ensuciarse, algo que ella intenta combatir, lavando la máquina de una manera particular: sin agua.

Siendo bien objetiva creo que la limpieza dura lo mismo, pero la gracia para mí es que no se use agua”, dice Michelle que para este trabajo ocupa la aplicación LavameApp.

De todas formas, aclara que hay algunas oportunidades en que debe lavar el auto con el vital elemento. “No voy a negarlo (…) entre el estallido social y la pandemia estuvimos un poco más separados (con la gente de la aplicación que ofrece el servicio), pero ya retomamos”, cuenta Adam, quien no se declara maniática del aseo.

“Me preocupa más el interior que el exterior, pero es rico cuando el auto está limpio, no te lo voy a negar, me gusta el olor que queda en el interior. Soy de las personas que se fija, pero no se estresa“, indicó la meteoróloga que tiene un espacio en Instagram llamado Voces de la emergencia climática.

Respecto a si con el lavado en seco queda igual que utilizando agua, Michelle sostiene que es así, pero que “podría ser distinto si fuiste a una montaña y llegas con el auto embarrado, porque vas a tener que usar mucho producto, pero queda con un aroma muy rico dentro”, dijo.

El sistema

Mauricio González, cofundador de LavameApp, explicó a LUN, que el servicio funciona similar a Uber, que el ahorro de agua es de 100 a 400 litros por lavado y que tiene un valor desde los 9.990 pesos.

“Se extrae la mugre, lo que genera una emulsión que encapsula las partículas para que sean retiradas con un paño de microfibra. Queda un brillo intenso, con una película protectora. El resultado es un acabado encerado y brillo“, dice González sobre el lavado, que tarda entre una y dos horas.