Este miércoles el programa de Instagram, Velvet al Desayuno, tuvo como invitada a la reconocida animadora de televisión, Katherine Salosny, quien entregó detalles de cómo ha enfrentado el encierro producto de la pandemia.

En ese contexto, la comunicadora aseveró que “el 4 de marzo estábamos celebrando el cumpleaños de mi hermana, fue la última vez que abracé. Volvimos con el Toño mi amigo y nos confinamos aquí en mi casa, nos quedamos encerrados con él la primera fase de la cuarentena, y él se fue”.

“No me quería quedar sola y ahí se vino una amiga mía, estuve con ella un rato, estábamos trabajando y se tuvo que ir también. Me ha tocado estar harto sola, estoy con mis perros”, contó.

Sobre lo más complejo de esta pandemia, Salosny asegura que es estar alejada de su madre, quien estuvo muy delicada de salud. “Estuvimos muy preocupadas porque pasó un mes postrada. Ahora está bien, está súper hiperactiva. La extraño mucho, a mi hermana Marisol también, ya pasará todo esto. Lo primero que voy hacer es agarrar mi auto e irme a Tunquén y pasar a ver a mi mamá”, dijo.

Su carrera en TV

Asimismo, la animadora comentó que actualmente se encuentra cesante, por lo que solo está viviendo de sus ahorros, agregando que estos “se acaban, tengo muchos privilegios porque mi casa es propia. Si yo me angustio, imagínate el resto”.

Consultada sobre su carrera en televisión, la exanimadora de Mucho Gusto, asegura que ha sufrido discriminación por su edad y su físico. “No es fácil, pero yo tengo un público duro y estuve hasta hace poco en la televisión a esta edad, pero es la industria que quiere rejuvenecer la pantalla”, contó.

“Me lo dijeron en la cara: Kathy no vas a seguir acá porque queremos rejuvenecer la pantalla, para mí fue súper violento. Una vez me dijeron que me tenía que poner pechuga, no así con los hombres. Hay un nivel de exigencia muy brutal”, reveló.

Ser madre

En tanto, una de las confesiones más duras de la comunicadora fue cuando se refirió al momento que se dio cuenta que no quería tener hijos.

“Cuando tienes historias tan traumáticas y duras, hay que buscar un camino de reparación, antes de pensar en proyectos de hijos. Fue la mejor decisión que pude haber tomado. Empecé un proceso psicoanalítico, tuve crisis de pánico, todo esas fueron señales, no estaba en condiciones de formar familia”, señaló.

De hecho, Kathy decidió hacer una terapia que extendió durante 18 años con una profesional. “Ella me dijo: ‘Tú no te haces cargo de que no quieres tener hijos’ y me puse a llorar, fue súper potente, tuve que hacer un duelo al hacerme cargo de eso. Mi camino ha sido súper en solitario, soy una mujer súper independiente”, concluyó.