El pasado domingo se vivió una nueva eliminación de MasterChef Celebrity, la que dejó fuera de competencia a Botota Fox.

Al jurado no le convenció el conejo al jugo que preparó y terminó por despedirse del programa, quedando así solo seis concursantes en el espacio.

En una entrevista con La Cuarta, Botota habló de su experiencia en el programa de Canal 13, y afirmó que se fue “feliz y contenta”.

“Di todo de mí y quedé en el número siete. Mi mamita amaba el número, ella nació un día siete, además cuando chicos nos sacábamos sietes y quedábamos felices”, expresó.

La artista indicó que en el momento de la eliminación estaba compitiendo con buenos cocineros y que sentía “una presión bien cuática”.

“Los chiquillos son muy secos y yo igual tenía varios motivos para irme. Aunque ahora lo veo y pienso que debí quedarme hasta el final, pero tampoco me dejé perder. La presión y la soledad me tenían medio cabreado”, confesó.

Respecto a su salida, Fox comentó que salió “en el momento justo”, pues cuando llegó a Santiago tuvo tiempo para trabajar antes que comenzara la cuarentena.

“Alcancé a juntar un poco de plata, encuentro que todo se dio”, dijo la transformista, agregando que antes de regresar estaba echando mucho de menos.

“Fueron dos meses fuera de casa, encerrados en el hotel en donde salíamos solo a grabar. El fin de semana salían algunos grupitos, pero a mí no me invitaban, poh“, añadió.

La competencia

Ahora, viendo la competencia desde afuera, Botota señaló en el programa “quedaron los que quieren ganar”.

Además, indicó que una de sus grandes debilidades fue no tenía tanta cultura gastronómica como muchos de sus compañeros.

“Yo no cocinaba tanto como los chiquillos que vivieron con la plata más de cerca, yo igual tenía la presión de no saber qué hacer porque no conozco tantos platos. Ellos tienen más paladar, yo soy de la casa nomás y he comido muy poco en restaurantes, ellos tienen más mundo. Era el más débil en esta parte”, ahondó.

Pese a este, Fox aseguró que hizo lo mejor que pudo y que sintió el cariño del público, afirmando que esto último era lo más importante.

“Conocieron todas mis facetas, me vieron frustrado y feliz y me vieron compitiendo. Y yo cuando compito soy una verdadera perra”, sentenció.

Finalmente, sobre cuál fue su mayor aprendizaje, Botota bromeó que fue cocinar de verdad. “Descubrí que hay un mundo sin final en la cocina y que con muy poco se puede hacer algo rico, lo que ha servido mucho ahora en cuarentena. Sobre todo el reciclaje de la comida, nos vino como anillo al dedo”, concluyó.