Julio César Rodríguez es uno de los rostros más importantes de Chilevisión, quien ha logrado plasmar en Contigo en la Mañana su rol de entrevistador.

El animador no tiene pelos en la lengua a la hora de enfrentar a los entrevistados, en especial a los políticos, que durante estos meses de pandemia se han paseado por los matinales.

Es esto lo que ha llevado a Rodríguez a aumentar su popularidad entre los televidentes, quienes a menudo destacan en redes sociales su manera de enfrentar a los invitados.

Respecto a lo anterior, el comunicador aseguró que este sello y plantear lo que la gente espera escuchar, ha sido la clave del éxito que tiene el programa.

“Los buenos resultados son fruto de un trabajo en equipo, el que ha logrado generar mucha confianza en la gente, sienten que los interpretamos e interpelamos al poder, que somos incisivos, directos, buenos periodistas y además que tenemos humor. Si la cosa no entra por la seriedad, entra por el chiste“, comentó en entrevista con El Filtrador.

En este sentido, el comunicador agregó que: “Lo que trato de hacer todos los días es un esfuerzo por mantenerme consciente y concentrado, de tratar de bucear en las demandas de la gente y ponerme en los zapatos de los ciudadanos para poder tomar la esencia de los problemas que tienen”.

“Ese match no tiene que ver con ser populista, sino que con salirme de mis privilegios, porque pertenezco a un grupo privilegiado, para poder entrar en los zapatos de los ciudadanos en mi rol de periodista y animador”, manifestó.

Sobre este rol ‘justiciero’, Julio césar aseguró que actualmente esto es muy valorado por el público. “La gente está más ávida de ese tipo de conversaciones y a mí me acomoda mucho más”.

Cuestionamientos a la televisión tras el estallido social

Durante la entrevista con el citado medio, el animador también se refirió a lo que generó el estallido social contra la televisión, medio al que muchos vieron como un ente que miente.

“Creo que la televisión en época de estallido social tuvo una crisis lógica de credibilidad porque precisamente está muy sujeta al avisaje y a los poderes, se genera una desconfianza lógica. La televisión formaba parte de lo que la gente protestaba, se sentían en desmedro de grupos que estaban con privilegio, que había mucha injusticia, simetría y la tele formaba parte de ese grupo, entonces era lógico que la gente alegara en contra de la televisión”, comentó el comunicador.