El último rol de teleserie en el que vimos a Catalina Guerra fue el de Isabel en Amor a la Catalán, sin embargo, en sus 30 años de trayectoria, ha participado en 28 teleseries que han dejado una huella imborrable en muchos fanáticos.

Una de ellas fue la icónica Amores de Mercado (2001) de TVN, ficción que si bien tuvo una positiva recepción por parte del público, para ella no fue tan memorable, al menos el personaje que le tocó interpretar.

Así al menos lo confesó en el podcast Impacto en el Rostro, asegurando incluso que Antonia fue “el personaje más fome que he hecho en la vida“.

Para Catalina, este rol no fue muy desafiante, aun cuando en el transcurso de la teleserie fue cobrando más protagonismo, algo que incluso conversó con Quena Rencoret.

“Lo que pasa es que partía repartiendo café y estuvo la mitad de la teleserie haciendo eso, entonces recuerdo haberle dicho a la Quena que me habían dicho que el personaje era otra cosa, que no era lo que habíamos hablado. No era que no me gustase, pero que si iba a servir café toda la teleserie, quería saberlo de antemano”, partió señalando en el programa.

Para los que no recuerdan o no vieron la teleserie, Antonia era una secretaria cuyo principal trabajo por varios capítulos era servir café en la empresa de la familia de los protagonistas. Y como durante mucho tiempo su rol no tenía mayor repercusión en la historia, fue sincera al señalar que “me aburrí un poco”.

Más adelante las cosas cambiaron pues inició un romance con la mano derecha de “Peyuco”, Basilio (Claudio Arredondo). “Recuerdo que hubo una escena en que nos quedamos encerrados por días. Eso fue entretenido. Pero bueno, de la teleserie más vista, es el peor personaje que he tenido (ríe). Pero así es la pega. Te tocan buenos y malos papeles, buenos y malos compañeros, actores que son mejores que otros. Es casi como estar en la rueda de la fortuna”, aseguró.

Bruna San Juan: uno de sus personajes favoritos

En el otro extremo, Guerra recuerda con cariño su rol de Bruna San Juan en la teleserie Primera Dama que si bien partió con un buen rating con el paso del tiempo fue bajando en audiencia. “¡Es uno de mis favoritos!“, aseguró.

Tanto así que marcó un hito importante dentro de su carrera. “Hacer ese personaje fue uno de los desafíos más grandes que he tenido en teleseries. En este caso esta era una mujer que vivió todo lo que una mujer puede vivir para irse a la cresta”, indicó.

“Era una mujer absolutamente sometida, que quería desarrollarse como persona y como profesional. Era la mujer del presidente, después es humillada y desplazada por Sabina (Celine Reymond), que embauca a mi marido en mentiras. Ella queda atrapada en situaciones producidas por esta niña donde todo Chile se le va en contra porque se cree que ella tiene un amante”, comentó.

Bruna también era alcohólica y durante gran parte de la teleserie estuvo sola. Todo eso le aportaba un gran carga dramática que Guerra supo aprovechar. “Para mí fue precioso hacer ese personaje. Tenía que hacer escenas en donde mi personaje estaba súper ebria, pero eran escenas largas y tenían tanto contenido que a mí se me tenía que entender todo lo que decía. Hacer de curado es lo más difícil que hay“, recordó.

“Especialmente hay una escena que tuve que hacer con la Carolina Arregui y salió notable. Ahí me asusté, porque me creí. Yo generalmente soy súper autocrítica y siento que siempre podría hacer una escena mejor de lo que quedó. Así que Bruna San Juan está en mis top ten”, cerró.