Tras dos años de matrimonio y con varios meses viviendo a distancia, Claudia Schmitd y su esposo, el norteamericano John Bogdan, decidieron dar un nuevo paso en su relación e instalarse en la ciudad estadounidense de Boca Ratón, en Florida.
El estadounidense estaba viviendo en Chile junto a Claudia y sus dos hijos Sofía (12) y Benjamín (11), pero durante una tarde de verano todo cambió. La pareja decidió sincerar sus planes para su relación y la familia, y ambos coincidieron en que lo mejor era Estados Unidos.
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“El lugar es ideal, muy seguro, con muy buena conectividad, un excelente distrito escolar y es una comunidad muy respetuosa de las libertades individuales, del orden y la limpieza. Reunía todas las características de lo que buscábamos”, detalló a LUN la uruguaya.
El condominio donde está ubicada la casa es cerrado, de construcción mediterránea. Tiene tres habitaciones, tres baños, terraza y piscina. “No es nada extravagante, es una casa bien funcional para nuestra familia. El estilo de decoración es minimalista-moderno. Todo lo que hay en la casa tiene un uso y una función“, agregó.
La exmodelo también destacó que no le hizo “ningún arreglo” a la casa ya que no necesitaba nada y que solo pone flores, pues es algo que “no puede faltar desde que llegué a esta casa“.
Otro lujo del que goza la comunicadora es que el condominio tiene su propia laguna, una cancha de golf y un sendero de caminata. “Salgo media hora (que es lo permitido) con mi perrita Fiona a caminar. Vivo muy cerca del mar, disfruto mucho del sol desde mi terraza”, confesó.
“Estaba buscando reinventarme”
Dentro de las motivaciones para radicarse en otro país, Claudia indicó al diario nacional que hace rato “estaba buscando reinventarme, desafiarme a mí misma y a mis limitaciones“. Además, “tenía ganas de darles a mis hijos la posibilidad de experimentar otra cultura, tener nuevas vivencias”.
Su vida allá, reconoció, es bastante apacible, y unas de las cosas que más disfruta es de los atardeceres y el clima. “Acá siento que me reconecté con mis hijos y mi marido“, aseguró.
Desde ahora en adelante, Schmitd indicó que se preparará física y mentalmente para construir un nuevo comienzo en ámbitos como el profesional, las amistades y su espacio como mujer.
Lo único “malo” de este cambio, a su juicio, es lo de extrañar a su familia y amigos de Chile. “Mi desafío diario es poder desearles a ellos que puedan salir adelante en esta situación, abrazarlos a distancia, tener siempre una palabra de aliento, una alegría o un mensaje amoroso”, sentenció.
