Nelson Mauricio Pacheco, como miles de chilenos, está reinventándose durante la pandemia para enfrentar la compleja crisis económica que provocó el COVID-19.

Tras su breve participación en Bailando por un sueño, el bailarín quedó cesante y recientemente compartió con sus seguidores en Instagram que está trabajando como repartidor de la plataforma Uber Eats.

Según relató en una entrevista con La Cuarta, la cuenta en la plataforma de pedidos es de su pareja y, como no estaba ocupando su camioneta, decidió darle una chance a este trabajo.

“Es una forma de hacer luquitas en esta situación, porque la verdad es que no hay bolsillo que aguante esta pandemia”, expresó.

Pacheco señaló que actualmente su único ingreso lo tiene gracias a su vehículo. “Menos mal es petrolera y gasta poco. Se dio esta oportunidad y este par de días lo hemos hecho súper bien. No es tan difícil tampoco”, agregó.

Debido a la emergencia sanitaria, Nelson afirmó que toma todas las medidas correspondientes. “Tenemos mucho alcohol gel y cosas para desinfectar los pedidos, no podemos abrir nada para chequear que esté todo en orden”, comentó.

Crisis económica

De acuerdo a Nelson, su situación económica venía complicada desde antes de la pandemia. De hecho, confesó que la invitación a Bailando por un sueño fue, literal, un sueño. “Me ayudó mucho, fue como un salvavidas”, añadió.

Sus primeros problemas de dinero llegaron en pleno “estallido social”, contó el ex Rojo. En ese periodo, su negoció en el comercio de vio muy perjudicado.

“No me fui a la quiebra pero me costó mucho sacar adelante mi negocio, vender mi mercadería, quedé encalillado con unas tarjetas de crédito y después el coronavirus vino como a rematar todo”, dijo.

En este contexto, Pacheco señaló que en los tiempos que atravesamos hay que buscar soluciones. “Si de la tele me tengo que ir para el Uber no tengo rollos. Así es la vida y volveré al Bailando por un sueño”, aseguró.

Por último, respecto a la cuarentena, Nelson indicó que comprende que debe estar aislado, “pero el bolsillo no da, hay que pagar arriendo y hartas cosas. La plata no da, no dura para siempre y se acaba”.