La modelo e influencer Camila Recabaren conversó con Jordi Castell en el programa El Aperitivo, transmitido por el Instagram Live de @revista_velvet, y contó lo feliz que está en el Valle del Elqui junto a su polola Dana Hermosilla, su mamá y su hija Isabella.

La exMiss Chile aseguró que está feliz viviendo fuera de Santiago, más aliviada y menos estresada. “Estoy conviviendo todos los días con la naturaleza, estoy más aliviada, menos estrés y eso se refleja en la parte externa de uno. Aquí ando relax, gracias a Dios tengo una pega que me permite estar lejos. Mi plan es quedarme, yo no soy apegada a lo material, a los lugares, quizá me voy a estar moviendo, voy a estar uno, dos, tres años quizás acá, pero en mi vida me voy a mover harto”.

Recabarren confesó también que le encanta ayudar a la gente y que todo lo que tiene es gracias a las personas que la siguen. “Todo lo que tengo es gracias a la gente, porque me siguen, se han encariñado conmigo. Yo creo que a mí me mueve ayudar, yo trabajo para poder ayudar, es algo que yo creo lo vi mucho en mi mamá, se me pegó a mí, hay muchas cosas que uno tiene de la mamá y mejor si son las positivas“, aseguró.

La comunicadora se sinceró y afirmó que el tema de la ayuda social es algo que la hace vibrar y que debido a su origen humilde, no tiene problemas en vivir con lo justo. “Yo vengo de abajo, mi familia es muy humilde, entonces no me preocupa yo quedar con lo justo y ayudar, y quiero que lo vea mi hija y que lo repita“, aseguró, agregando que uno de sus sueños en este ámbito es poder crear una fundación.

Respecto a su relación amorosa de más de dos años con Dana, la modelo contó que el secreto para mantener vivo su romance, es darse espacios de vez en cuando. “Llevamos dos años y medio juntas, nos damos hartos espacios, y eso ha hecho que nos mantengamos unidas tanto rato. Es rica la vida acá, hay quehaceres todos los días entorno a la naturaleza y eso te mantiene vivo”.

Camila se dedica al marketing digital y está constantemente subiendo material nuevo a sus redes sociales, por lo que su trabajo es invertir en su imagen, subir material interesante, y mostrarse tal cual es. “En mi Instagram me muestro como soy, lo que hago trato de hacerlo de una forma espontánea. A mí mi Instagram me da trabajo, pero me gusta“, indicó.

Estar en televisión era un sueño de niña para Camila y lo logró. “Era un sueño de niña, así funciono yo, me pongo metas, a mi nadie me metió, fui a muchos castings. Ahora salgo (de la televisión) para renovarme y crecer espiritualmente. Si puedo trabajar menos y dedicarle más tiempo a mi hija, voy a optar por eso. Tuve suerte en este cuento digital, que le agarré la mano. La tele me gusta mucho, pero estos dos años los quiero para mí, para trabajar en mí, para volver más adelante y poder ofrecer algo más, conocer más de la gente, siento que necesitamos sensibilizarnos un poco más para poder estar en televisión”, advirtió.

Asimismo, comentó que hoy en día falta que se apueste por gente joven en televisión, que confíen y apuesten por líderes jóvenes que vengan con cosas nuevas, que estén al tanto de lo que quieren los demás y “no la misma gente de siempre”.