Hace unos meses, el actor Alonso Quintero preocupó a sus seguidores, tras publicar en sus redes sociales que había sido víctima de un violento asalto, el que lo dejó hospitalizado producto de una puñalada que recibió en el incidente.

Finalmente logró recuperarse, aunque la pandemia de coronavirus ha complicado que pueda retomar su vida con normalidad junto a su polola, Nicole Kohnenkampf, como ocurre con millones de personas alrededor del mundo, debido a la crisis.

“Ella es esteticista y yo actor, así que los dos estamos parados por la pandemia”, dice Quintero a Las Últimas Noticias. Eso sí, no se quedó de brazos cruzados, ya que junto a su pareja, comenzaron un nuevo negocio para hacer frente a la compleja contingencia.

Ambos se atrevieron con un delivery de pastel de choclo, aunque también le sumaron otras preparaciones como pastel de papa y lasaña, con los cuales les ha ido bastante bien, aunque al principio generó ciertas dudas al actor.

“Lo pensé harto, porque me daba miedo invertir, en especial cuando los tiempos no están para perder plata“. Pero el delivery ha sido un boom, en donde incluso han recibido 114 pedidos en un día, lo que los obligó a acotar los días de venta.

“Intentamos de que no sean más de 50 pedidos por día”, dice Quintero, quien se dedica a la parte logística de la pyme, mientras que Nicole es la encargada de la cocina. Un tercero es quien reparte las colaciones.

“Nos ha ido re bien, en especial para estos tiempos. Hemos vendido en dos meses 700 productos ($2.800.000)”, confiesa el exintegrante de Perdona Nuestros Pecados al citado medio.

Respecto a lo que significa trabajar con Nicole, Alonso manifestó que es vital tener claras las labores de cada uno, para evitar conflictos.

“El desafío de tener una pyme con tu pareja es que, sin duda, en algún momento van a chocar porque alguien hizo algo mal (…) hay que tener la sensatez suficiente para entender que cuando uno comienza un negocio van a existir sí o sí errores“, dice el intérprete, que confiesa no ser muy dado a la gastronomía, por lo que ayuda a su pareja con cosas básicas.

“Me ayuda poco a cocinar, porque no tiene mucho talento”, añade en tono de broma Nicole. “Prefiero cocinar sola. Sí le pido que pele los huevos, remoje las pasas y separe las aceitunas. Pelar los choclos es mucho trabajo y siempre me ayuda en eso”, cierra la esteticista.