El coronavirus ha golpeado fuerte a muchos países del mundo, uno de ellos es Italia, donde hasta ahora han muerto más de 33 mil personas por esta pandemia.

El país europeo, producto de los altos números de contagios se mantuvo cerca de tres meses en cuarentena estricta, y recién ahora reabrió sus fronteras.

Este es el escenario que ha tenido que vivir la la bailarina y exchica Rojo Javiera Aranda, quien en septiembre de 2019, arribó al mencionado país, gracias a una beca para estudiar danza en el Opus Ballet, en Florencia.

Sin embargo, este miércoles, la bailarina volvió paulatinamente a su rutina, retomando sus clases presenciales de danza, claro está que con las debidas medidas sanitarias y respetando el distanciamiento social, luego de que su escuela solicitara un permiso especial, pues las universidades reinician en septiembre.

“Mi escuela de danza es una excepción. Es imposible para nosotros parar, porque trabajamos mucho con el cuerpo y no podemos perder el training”, contó a Las Últimas Noticias.

Sobre el regreso a clases indicó que: “Antes de entrar a la clase en la mañana me tomaron la temperatura. Afuera de la sala, en el camarín y en la parte principal, tuvimos que estar con mascarilla siempre“.

Agregó que: “En la sala teníamos todos marcado nuestro metro cuadrado, entonces cada ejercicio se hizo en ese espacio, no nos podíamos salir de ahí. Las barras de ballet también estaban marcadas con huincha y cada uno tuvo que apoyar su mano en esa parte solamente. Las clases volvieron al orden normal, entonces la primera fue ballet, la segunda fue danza moderna y la tercera, contemporáneo. Después de cada clase cada uno se echó alcohol gel y fuimos al camarín. Las salas las ventilan. Las clases están intercaladas, entonces cuando teníamos que ir al camarín a buscar agua o algo, íbamos solamente las de nuestra clase que somos poquitas y mantuvimos la distancia, siempre con mascarillas”.

En la oportunidad además contó que no desaprovecho el tiempo en confinamiento y se mantuvo estudiando online.

“En todo este tiempo estuve en clases online y pude estudiar también con mi escuela de Chile, Mo-Mo (Movimiento-Moderno). Pasaba todo el día en clases online, con el horario de Chile, y mi última clase partía a las 1.30 de la mañana aquí por las seis horas de diferencia, pero yo las tomaba igual. Intenté aprovechar todas las clases que pude, de lunes a viernes, así me mantuve en training”, manifestó.

Sobre este regreso paulatino a una nueva normalidad, la bailarina sostuvo que “es un buen momento para volver a la normalidad, con mascarilla obviamente, porque no podemos vivir toda la vida con miedo a contagiarnos, hay que aprender a convivir con el virus. En Italia resolvieron bien la crisis, aunque al principio no le tomaron el peso que correspondía”.