Hace unos días la Pamela Díaz publicó a través de una serie de ‘historias’ de Instagram un mensaje donde mostró su lado más sensible: acostada y apenada.

“Quiero decir buenas noches, gracias siempre por todo el cariño, pero son días que uno está así como choreada, está apestada, no funciona nada. Tienes que hacer cambios y me cuesta, pero en eso estoy”, aseguró la animadora en la publicación.

Algo que llamó la atención de sus seguidores pues, por lo general, “La Fiera” acostumbra a reírse y a ‘echar la talla’.

Desperté así ese día, cuestionándome todo. Pesada, enojada, peleando con todos y conmigo misma. Lloré varias veces ese día. Hay días así, se me hizo menos llevadero, porque normalmente tapo todo con trabajo y no me doy tiempo de pensar tantas cosas“, contó Díaz a LUN.

La comunicadora explicó que quiso compartir el contenido a la red social porque “la mayoría de la gente ve la cara más amable, el mundo aparentemente perfecto de los conocidos y no todas nuestras vidas son perfectas, tenemos días malos como todos“.

¿Qué le pasó ese día? Según relató, no podía dormir porque “pensaba si lo había hecho bien, qué no he hecho bien, si he tomado buenas decisiones de vida“.

Me han pasado varias cosas que dan para comer caldo de cabeza: la separación (de Fernando Téllez, tras dos años de relación), el cambio de casa. Profesionalmente se acabó Viva la pipol y La noches es nuestra. Y está todo esto de la cuarentena, donde como a todos les pasa, extraño a mis papas, que se fueron al sur”, señaló.

“Me pongo en todos los escenarios y hasta ya tengo pensado que si nos faltara algo (a ella y sus hijos), vendo la casa nomás. Pero en general ando en esa parada todos estos días, como preocupada por todo”, finalizó.