El pasado mes de marzo, el periodista Rodrigo Herrera dejó Mega, luego de ser despedido por la casa televisiva tras 19 años desempeñándose en ella.

Y a dos meses de su salida del canal, el comunicador se sinceró en conversación con Nataly Chilet en el espacio que ella emite en su cuenta de Instagram.

En la oportunidad, aseguró que fue algo que no esperaba y que se sentía muy tranquilo por el tiempo que llevaba en la estación.

“Fue una cuestión inesperada, uno nunca espera salir de esa manera. Yo llevaba 19 años en el canal, era un tiempo muy importante. Yo me sentía muy tranquilo y también creo que representé a Mega muy bien cada vez que me tocó hacerlo y entendía muy bien lo que significaba estar ahí”, comentó.

Herrera también planteó que todo se enmarca en una crisis que viven los medios y que en el afán del canal de salvarse, le tocó a él salir.

“Ya nadie se sienta a las nueve de la noche a ver las noticias, como ocurría hace 20 años. La gente tiene redes sociales, se informa por otros canales, la radio sigue viva. Entonces, en ese proceso de transformación, muchas veces cuando lo tradicional va a cambiar, tiene estos latigazos para tratar de evitar que las cosas cambien. En esos movimientos me tocó salir a mí, a Felipe Bianchi, a José Antonio Neme. Y tiene que ver con eso, con una adaptación de la tele, que en un principio no sabía cómo leer lo que está ocurriendo y también cómo atender a las demandas de la gente“, señaló.

Al mismo tiempo, el periodista aseveró que desde la señal sacan a quienes más les incomodan: “Van a seguir saliendo figuras, pero también hay que entender que las cosas no son casualidad. O sea, ya los canales están en una crisis, perfecto, pero ya llega el minuto de sacar gente, ¿y a quién sacan? A los que les son más incómodos”.

Y añadió: “Muchas veces la gente por quedar bien y por decir ‘no me quiero arruinar la posibilidad de -en un futuro- volver, me la como callado y no digo nada’. No. Si las cosas son como son y todo cambió demasiado en el canal después del 18 de octubre”.

Finalmente manifestó que: “El modelo de Mega es, más que adherir a una ideología, es tratar de que el negocio funcione. Pero cuando las reglas del juego cambian, cuando se ve tratando de responder a una realidad distinta y no sabe cómo hacerlo, al final los dos tipos de empresarios toman la misma micro”.