Este martes en el segundo capítulo de Aquí somos todos, Ángeles Araya junto a todo su equipo enfrentaron nuevamente desafíos para solucionar los problemas de personas en tiempo récord.

En esta ocasión, Max Collao estuvo con Silo y Miriam, una pareja de adultos mayores que tienen más de 90 años, y que viven en Cerro Navia en una pequeña casa y cada día se les hace más difícil sobrevivir.

En contra del tiempo y con la ayuda de Jairo Valdés y su fundación El Mejor Cambio de tu Vida, lograron conseguir comida, ropa, calefón, entre otros enseres. Además, el equipo le gestionó el carnet a don Silo para que pueda optar a la pensión básica solidaria.

En el segundo caso, Clarisa Muñoz nos mostró la historia de Gabrielle Bathory que vive en La Pintana, y que con su propio esfuerzo tiene un refugio para animales maltratados, con casi 600 ejemplares.

Cuando aún faltaban 30 minutos para finalizar el espacio, un camión con comida para perros llegó con muchas donaciones, a lo que se sumaron ayuda para la salud de los animales. Y la marca de Master Dog y Master Cat donaron una tonelada de alimentos para las mascotas, logrando y superando el objetivo inicial.

Además de toda la ayuda que convocó ambos casos, las secciones “Aquí hay pega” y las vitrinas de pequeñas empresas se han vuelto muy exitosas y han recibido miles de mensajes con los currículums y videos para anunciar sus emprendimientos.

Al igual que en su debut, el hashtag #AquiSomosTodos estuvo entre lo más comentados de las redes sociales, donde los televidentes valoraron la oportunidad de ayudar que brinda del espacio. Asimismo, en cuanto al rating, el programa aumentó su sintonía peleando punto a punto con su principal competencia de TVN, llegando incluso a superarlo por varios minutos.