Los actores de la exitosa serie de Netflix La Casa de Papel, Álvaro Morte (El profesor) y Alba Flores (Nairobi), dieron a conocer algunas anécdotas de las grabaciones, eligiendo aquella que más recuerdan y más los hizo reír.
“Han habido muchas porque el trabajo con el equipo es muy divertido en general, pero recuerdo una en especial. Estábamos toda la banda haciendo una comida en el monasterio donde estábamos planeando todo. El director Jesús Colmenar necesitaba un plano del hijo de Estocolmo y Denver, Cincinnati, y no es actor, entonces era muy difícil conseguir lo que quería”, comenzó relatando El Profesor.
“Puso la cámara, estaba el niño y nosotros al fondo desenfocados. Y claro, íbamos una vez y otra y no acababa de salir, y llegó Jesús y nos dijo: ‘Vamos a empezar la secuencia y si tengo lo que necesito del niño seguimos adelante, o sino doy un par de palmadas y volvemos a arrancar del tirón como si no pasara nada, hasta que tenga lo que necesito del niño'”, añadió sobre el momento que los dejó con ataque de risa.
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Según Morte, “estuvimos con las palmadas de Jesús haciendo una y otra y otra y volvíamos otra vez al mismo sitio. No podíamos casi ni hablar, menos mal que estábamos desenfocados, pero estábamos todos llorando, que casi no puedes ni decir el texto”.
Afortunadamente el director consiguió lo que quería, pero después de innumerables grabaciones. “Estuvimos todo el día acordándonos de esas palmadas y fue muy divertido”, cerró el actor.
Alba coincidió con la misma escena. “Este niñito, para rodar con él es difícil porque creo que tiene como 3 añitos; querían hacer un traveling con él jugando con los muñecos y nosotros atrás hablando”, dijo la actriz.
Y recordó: “Cada vez que daban dos palmadas teníamos que volver al principio y entonces empezaba la secuencia (…), era una conversación cruzada muy rara. Al final acabábamos teniendo que aguantar la risa, fue muy divertido”.
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