Al igual que muchas personas, Jorge Zabaleta se encuentra trabajando desde su casa por estos días. Y es que la crisis sanitaria por la pandemia de coronavirus no lo ha dejado indiferente.

Recordemos que además de la actuación, el actor tiene otros negocios personales, como un hotel en San Pedro de Atacama, el cual debió cerrar, debido a la propagación de COVID-19, además de arrendar unas propiedades “no tan caras”, como él mismo las define.

Y justamente fue en este negocio que el actor de Papi Ricky, Machos y Juegos de Poder, entre otras producciones, ha experimentado en primera persona los inconvenientes que ha debido soportar gran parte de la población, debido al complejo panorama mundial: unos arrendatarios le pidieron ayuda y él, por supuesto, aceptó brindárselas.

“Me pidieron si podían postergar el pago del arriendo”, reconoce a Las Últimas Noticias. “No les voy a cobrar. Les dije que viéramos cómo va la cosa. Yo tiendo a confiar en la gente. Mira, yo tengo propiedades chicas, no son grandes arriendos. Si la gente no tiene para pagar esos arriendos, que no son tan caros, es porque realmente están en problemas“, añade el intérprete.

El también locutor radial indicó que él mismo ha tenido que sortear algunos obstáculos, en donde le pidió al banco atrasar unas cuotas del dividendo, para que le den 3 o 4 meses de gracia. Y si bien aún no recibe una respuesta, eso no detuvo que se pusiera en el lugar de sus arrendatarios para brindarles una mano.

Qué voy a hacer. ¿Los voy a echar? Por ningún motivo. Uno tiene que ponerse en los zapatos de la otra persona (…) hay que trabajar a full la empatía, algo que nos ha faltado tanto. Creo que este es el momento para desarrollarla. La plata va y viene, da lo mismo. Este es un momento de emergencia”, agregó al citado medio.

Por último, Zabaleta afirmó que “si algo bueno va a quedar de todo esto, es eso, dejar los egoísmos, ayudarnos unos a otros y empezar a conocernos”, sentenció el actor.