Este sábado se estrenó el promocionado programa Bailando por un Sueño conducido por Martín Cárcamo y emitido por las pantallas de Canal 13.

Con una obertura que sacó elogios en redes sociales y con la presentación de los 18 concursantes y el equipo completo del espacio, se dio inicio a una de las apuestas programáticas más importantes de la exseñal católica.

En esta emisión, la primera participante en debutar bailando fue la comediante Belén Mora, quien junto a Pancho Solar, se la jugó con una salsa que generó comentarios dispares entre el jurado. Fran García-Huidobro la evaluó con nota 4 (en una escala del 1 al 10), Carola de Moras con un 6, Aníbal Pachano con un 4, mientras que la calificación de Raquel Argandoña fue secreta.

En este contexto, en Página 7 conversamos con la actriz para saber sobre su trabajo en el espacio de baile y cómo se tomó la tarea de inaugurar la pista de baile.

Lo afronté como afronto cualquier proyecto. tratando siempre de dar el cien por ciento, tratando de escuchar, de aprender, de incorporar todas las críticas (…) de aquí a crecer, es la única opción que queda, no hay que estancarse“, partió diciendo.

Y en este punto, respecto a lo que más le ha costado aprender en este desafío, Mora aseguró que es el “control de la energía”. “El dosificar la energía, el controlar mi cuerpo, el fortalecer la zona abdominal, la zona lumbar, que es de donde se sujeta todo, pero ahora a seguir trabajando, llevo recién dos semanas ensayando, así que ahora a seguir tomando cada ritmo como un nuevo desafío”.

Por último, sobre el rol del jurado y sus profesores, agregó que es importante “aprender a escuchar y aceptar las críticas”. “Hay que entender que todos estamos trabajando por el mismo proyecto, por ende no hay ninguna subjetividad en la crítica. Yo creo que todos queremos mejorar y ya empezamos, ya me tiré, ya partí, agradezco todas las notas, agradezco la intención del jurado y del BAR porque uno mejore”, cerró.