Tras el término del Gran Rojo, los integrantes del programa tomaron distintos rumbos. Mientras unos optaron por unas merecidas vacaciones tras el estrés y la intensidad de la competencia, otros eligieron continuar desempeñándose en su respectiva disciplina.
Y una que sumó un desafío no menor es su ganadora en categoría de danza: Nicole Hernández. La intérprete oriunda de Cerro Navia será parte del staff de bailarinas de la próxima edición del Festival de Viña del Mar.
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“Me llamó la coreógrafa Gabriela Pavez y me preguntó si estaba interesada en ser del staff y yo salté de felicidad”, confiesa Hernández a Página 7, quien inmediatamente confiesa la importancia que tiene para ella dicho escenario, en el cual ya participó en 2019.
“Es uno de los más importantes para los bailarines en Chile, junto a Rojo. Estoy muy contenta, siempre es un honor estar ahí, compartir con mis compañeros y ser parte del proceso. Estar ahí en la Quinta Vergara es maravillosos, es un premio, es como mi segunda final“, afirmó.
Si bien Nicole irradia felicidad por esta nueva aventura en el certamen viñamarino, reconoce que los ensayos (todos los días, de 10 a 14 horas) son exigentes, pero “el escenario lo requiere. Pero es algo que me encanta, porque amo mi trabajo”, sostuvo Nicole, quien también obtuvo el cuarto lugar en la primera temporada de Rojo.
¿Cuál será su participación sobre el evento que arranca el 23 de febrero? “Seré parte de la obertura, y de la competencia folclórica e internacional. Es un honor y un privilegio”, aseveró a nuestro portal.
Por último, añadió que lo más difícil de esta experiencia es la versatilidad que se requiere. “Lo más complejo es tratar de ser lo más versátil posible a lo que requiere la coreógrafa y la dirección del Festival. Hay que hacer muchas cosas, como usar tacos, bailar folclor o hacer un lírico. Eso es lo más complicado, ser como el agua, moldeable“, cerró Hernández.
