La mañana de este lunes estuvo presente en Bienvenidos la abogada Helhue Sukni, para hablar sobre el caso en que una jueza dejó libre a 12 involucrados en una red de narcotráfico y cuya decisión tiene hoy en día a siete imputados prófugos.
El pasado 18 de diciembre el 12° Juzgado de Garantía de Santiago acogió una solicitud de la defensa de tres imputados investigados por un caso de narcotráfico, en que se cuestionaba la calidad de pruebas.
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En definitiva, se revocó la prisión preventiva de los imputados y se procedió al sobreseimiento temporal, quedando con la cautelar de arresto domiciliario, lo que generó que 7 de los 12 involucrados se dieran a la fuga.
Sukni es la defensora legal de dos de los involucrados en este caso, por lo que su participación en el programa fue importante para aclarar algunas dudas sobre el proceso.
No obstante, por varios minutos el tema se centró en el valor moral del trabajo de la abogada y en críticas solapadas a su función como defensora de narcotraficantes.
Entre estas opiniones estuvo la de Polo Ramírez, quien aseguró que Helhue era prácticamente parte de la industria del narcotráfico, puesto que sus honorarios se pagaban seguramente con dinero que surge de esa actividad ilícita.
Al respecto, Helhue respondió que: “No es que esté metida adentro de la industria, pero si tú quieres que yo sea honesta, yo creo que la plata viene de la misma cosecha de droga, pero ese no es resorte mío porque yo cumplo con mi labor de defenderlo, y así como me pagan a mí, le pagan a montones de personas más“.
En ese momento intervino el perito criminalístico Francisco Pulgar, quien recriminó que cuestionara ese financiamiento y no así el de los delitos de ‘cuello y corbata’. Polo, evidentemente molesto, aseguró que con ese argumento entonces no se puede discutir nada.
“Ese argumento finalmente empata todo, convierte todo en una especie de equivalencia, como ‘ah entonces uno no puede atacar el narcotráfico porque hay delitos de cuello y corbata’ o ‘no puedes preocuparte de la violencia en las calles porque hay delitos de cuello y corbata’…“.
No obstante, Pulgar aseguró que se refería al “reproche del financiamiento“, siendo nuevamente interrumpido por Ramírez, quien aseguró que no estaba reprochando el financiamiento ni el pago a la abogada, sino que solo estaba describiendo “una industria que opera en distintas áreas“.
Sumándose a la discusión, el abogado Patricio Mendoza indicó que su colega (Sukni) tenía el derecho a ejercer su carrera en el área donde ella quiera, pero que él tenía una objeción de conciencia y, por ende, no defendería a un traficante. “Yo no puedo, no lo podría hacer. Acepto a quienes lo hacen, es parte de la diversidad del Estado de derecho, pero yo no podría“, sentenció.
Finalmente, Helhue aseguró que el problema de la droga tiene que ver con la educación y la falta de programas de calidad del gobierno para la rehabilitación y reinserción laboral.
