El sábado pasado, Pablo Herrera vivió una compleja jornada. Justo antes de viajar para ir a una presentación en Los Ángeles, su hijo Bastián y su hermano Jorge notaron que el cantante no estaba bien, y en vez de llevarlo al aeropuerto, lo trasladaron a la clínica.
Según explicó el intérprete de Tengo un amor, él regularmente se golpea con diferentes muebles de su casa, ya que según se define, es un poco ‘torpe’. Sin embargo, aquel día se estaba hiriendo más de lo normal.
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“Cuando llegó Bastián al departamento me miró y me dijo ‘papá ¿qué onda? Estás hablando raro’. Yo le dije: ‘¿Cómo raro? Estoy hablando bien’. Yo no sentía, para nada, que estuviera hablando raro. Ahí me dice ‘estás hablando como si estuvieras borracho’. De repente me agaché a buscar algo y no me acuerdo pero me dicen que me quedé agachado. Ahí mi hermano dijo ‘algo le está pasando, vamos a la clínica’ . Yo le dije ‘estái loco, tenemos que ir a tocar’. Yo lo único que quería era ir al concierto porque se han caído todos los shows por la crisis y necesitaba ir a tocar”, relató Pablo en conversación con el diario Las Últimas Noticias.
Tras discutir con su familia, el cantante terminó internado en la Clínica Las Condes. De hecho, reconoce que no recuerda cómo llegó al centro médico, ya que para él fue de un momento a otro que pasó de estar en su casa a estar hospitalizado.
“Estaba semi consciente, pero hay episodios que no me acuerdo. Uno se puede morir y no se entera, es súper apacible, como que estaba en otra. Yo soy súper sano, he tenido accidentes en mountain bike, pero traumas, nunca algo en la cabeza. Tuve un accidente isquémico transitorio. Ahora me siento como que hubiera corrido los 40K, muy cansado, agotado, y en general yo tengo harta energía”, explicó el intérprete, que pasó un día en la clínica, para luego volver a su casa.
¿Qué es accidente isquémico transitorio (AIT)? Es “un fenómeno que se produce por la interrupción de la irrigación sanguínea en un área específica del cerebro y puede estar anticipando un accidente vascular”.
Según el jefe del programa cerebrovascular de la Clínica Las Condes, Esteban Basáez, un AIT es el equivalente en cardiología a un pre infarto al miocardio, por lo que sería un pre infarto cerebral. Lo delicado de esto, es que los ataques cerebrovasculares son la primera causa de discapacidad y de mortalidad en Chile.
“Lo primero es investigar con exámenes, en forma rápida, cuál es la posible causa de esta isquemia cerebral: puede ser el corazón, que tenga alguna forma de arritmia o coágulo dentro del corazón; hay que evaluar sus arterias y que no tenga algún depósito de colesterol en las arterias del cuello o depósitos de colesterol en las arterias del cerebro. Esas son las grandes causas”, detalló el especialista.
En este caso, su tratamiento sería con antiagregantes plaquetarios (que habitualmente es aspirina), y atorvastatina en dosis altas, lo que busca desinflamar las arterias. Si es algo más severo, las dosis de antiagregantes plaquetarios se duplica y se disminuye la atorvastatina.
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El gran miedo de Pablo Herrera
Todo este contexto tiene muy complicado a Herrera, sobre todo pensando que aún tiene varios conciertos por delante. El 27 de diciembre se presentará en el Club Chocolate; el 9 de enero en el Casino de San Antonio; el 10 de enero en el casino de Los Ángeles, que era el show de este fin de semana; y el 24 de enero cerrará en Cauquenes.
“A mí no me da susto irme para el otro lado (morirse), porque he tenido una vida linda, todas las deudas quedarían pagadas, dejo harta música para la gente pero el tema es quedar con secuelas, no irme, pasar a ser un cacho para alguien. Eso es heavy, no quiero arruinarle la vida a nadie ahí teniendo que cuidar al tatita”, reflexionó el artista.
