Los últimos días, Mucho Gusto ha presentado distintos casos de familias que han emocionado a más de algún miembro del panel. Pues lo ocurrido este miércoles no fue la excepción, y bien lo supo José Miguel Viñuela.

Esto porque se contó la historia de Mateo, un niño de siete años que sufre un problema en su intestino que lo obliga a estar en constante tratamiento, a la espera de un trasplante. Para esto, debe estar conectado a una máquina, que lo mantiene hospitalizado por 12 horas todos los días. Quien vela por su salud es su madre, Rocío, que todos los días hace una verdadera travesía para poder tener a su hijo bien.

En las mañanas, debe viajar desde Peñaflor hasta el Hospital Félix Bulnes para poder verlo. En el trayecto debe tomar buses y metro, por lo que se demora aproximadamente tres horas por tramo, así que utiliza cerca de seis horas de su día, solo para poder estar con su hijo.

Claro que este caso no era desconocido para el matinal de Mega, hace dos años Rocío ya había participado del programa contando la historia de su pequeño. Ahora la situación estaba peor, ya que además del trasplante de intestino, necesitaba con urgencia uno de hígado: “Las cosas han empeorado, pero en optimismo vamos creciendo. Soy la voz de muchas mamás, que viven lo mismo”.

“Hay muchas mamás que estamos reprimidas, por eso vengo acá. Lo más preciado es la vida, y acá se ha faltado mucho el respeto a esto”, partió explicando esta mujer, que relató parte de las deficiencias que ve día a día en los servicios de salud pública. Por ejemplo, acusó que no hay donde descansar cuando se queda a dormir con su hijo en el hospital, ya que sólo hay sillas plásticas para pasar la noche.

A su vez, ha visto la falta de recursos del equipo médico del Félix Bulnes. En este sentido, explicó que le dijeron que no hay fondos para que su hijo pueda atenderse en su casa: “Ese es mi gran sueño, y mi gran dolor, porque nadie me va a devolver estos casi siete años sin poder con Mateo. De poder ir a su dormitorio, servirle desayuno, verlo en su cama, nunca lo vi (…) ningún niño merece estar lejos de su familia”.

Por lo mismo, hoy Rocío lucha para que otras mamás no sufran por esto, y puedan vivir la infancia de sus hijos en sus hogares, pese a cualquier problema de salud. Fue todo este relato, el que emocionó a José Miguel Viñuela, quien no pudo ocultar sus lágrimas.

“Tu historia nos llega mucho, porque yo me imagino cómo sería pasar un día sin mi hijo. Trato de llegar cuando salga de acá (del programa), solo a abrazarlo, entonces te admiro, porque no sé qué hará si no pudiera hacer eso. Pasar las noches sin él, eso debe ser durísimo”, expresó muy afectado el animador.

Al final, Rocío hizo un llamado a seguir con las campañas de donación de órganos, no tan solo para ayudar a su hijo, sino que también a todas las personas que lo necesitan. Además, instó a que se le dé importancia al área de salud, dentro de todas las demandas que hoy se luchan en las movilizaciones sociales.


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Viaja 6 horas diarias para hospitalizar a su hijo en la noches. ¡Mira! #MuchoGusto

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