El programa Carmen Gloria a tu servicio dio a conocer una historia que emocionó a la abogada, la que tenía como protagonista a Alicia de 89 años.
Amanda, su hermana, llegó hasta el programa para demandarla por no preocuparse de su salud debido a que está al cuidado de sus dos hijos. Uno, de 55 años, está postrado tras sufrir un accidente cardiovascular. El otro, de 63, tiene diabetes. Ambos padecen esquizofrenia.
También puedes leer
“Los 3 vivimos solos en el hogar, no tengo a nadie conmigo, nadie me ayuda en la casa, en nada. Estoy sola, tengo que mudarlo, tenerlo limpio. Yo estoy entregada a ese hijo (postrado)”, dijo Alicia.
Carmen Gloria le preguntó “¿qué es lo que busca usted? ¿qué hacemos?, si no hay nadie más que lo puedan apoyar”.
Amanda, contó que han buscado ayuda en la municipalidad de El Bosque, pero nunca han podido hablar con el alcalde. Agregó que lo que su hermana necesita es que sus hijos estén en algún lugar especializado, donde tengan rehabilitación “porque nunca se la dieron”.
Alicia agregó que uno de sus hijos “hace dos años está con una manguera que le pusieron después de que lo operaron y ahí la tiene, incrustrada. La respuesta que nos han dado es que no hay ambulancias para llevarlo”.
Posteriormente, mostraron la visita que realizó el doctor Besomi a la casa de Alicia, quien revisó su salud y la de sus dos hijos. Al respecto, señaló que uno es 100% dependiente, “tiene escaras y una patología psiquiátrica severa”, además de que “llora todo el día”. Agregó que la madre “tiene una cardiopatía importante y no debería estar cuidando a sus hijos. Realmente estoy muy impresionado”.
Luego, ingresó al estudio la asistente social Carolina Faúndez, quien contó que el programa le hizo una solicitud al municipio por este caso, el que respondió que ofrecerá un equipo multidisciplinario para la estabilización del paciente postrado y de la madre.
Este caso emocionó a la abogada, quien se quebró al recalcar que la indiferencia que se ha tenido con su situación “es inaceptable. Son situaciones como esta donde yo agradezco tener esta labor, porque esta vitrina que tenemos nos permite golpear fuerte. Es más difícil que nos digan que no, pero ojalá estos no fueran casos excepcionales, porque nuestro programa no tiene la capacidad para recoger todo el drama que se vive en este el país“.
Añadió: “Si todos fuéramos más empáticos con el dolor ajeno, nuestro país sería más amigable y las penas serían menos terribles”.
Revisa el caso completo aquí.
