Producto del estallido social que se vive en Chile, la televisión ha enfrentado duros momentos. Las personas están más cuestionadoras y se hace casi imposible hablar de otras cosas que no sea la contingencia nacional.

En ese sentido, los matinales deben dar el ejemplo a la hora de discutir temáticas relacionadas, debido a las largas horas que tienen de pantalla en distintos canales.

En este contexto, los espacios matutiunos han debido mover sus fichas con tal de responder al clamor popular y uno de los que ha hecho cambios drásticos es el Buenos días a todos de TVN, pues ha sufrido varias bajas en medio de esta compleja situación país.

Primero fue Ignacio Gutiérrez quien renunció; luego vino Marcela Vacarezza que decidió alejarse; y hace poco la dirección decidió despedir al productor ejecutivo Pablo Manríquez y a la editora periodística Carola Román.

Pero los cambios no pararon ahí, ya que este viernes se oficializó la salida del panelista más polémico (y también más querido por los cibernautas) del espacio, Daniel Stingo.

Si bien se había rumoreado sobre su desvinculación, él mismo lo había aclarado, indicando que seguía con contrato y que luego de sus rounds con figuras como con el exministro del Trabajo Nicolás Monckeberg y la diputada Marcela Sabat, le dijeron desde TVN que moderara sus intervenciones. “Se dieron cosas como dimes y diretes, eso ha pasado esta semana. Hemos tenido conversaciones con TVN. Es una canal estatal, están preocupados, están tratando de mantener un equilibrio y son las reglas que hay“, expresó.

No obstante, esas advertencias no habrían sido suficientes porque en una reunión que tuvo este viernes pasado las 14:00 horas, le plantearon un escenario totalmente distinto. “De alguna u otra forma se veía venir mi salida. Me pidieron ayer que hoy (viernes) no fuera. a las 14 horas tuve una reunión con dos ejecutivos. Me plantearon que querían hacer una nueva estructura de matinal más periodística y que mi participación estaba limitada, esporádica y para ciertos temas“, reveló a LUN.

A La Tercera, en tanto, expresó que incluso su participación podría limitarse a menos de una vez a la semana.

Y al parecer fue eso precisamente lo que no le gustó al abogado, puesto que estima que no es el momento para acallar voces disidentes. “No es momento para hablar de cosas como los arriendos. Me cambiaron las condiciones y eso no me pareció. En esta coyuntura nacional (de los movimientos sociales) se debe tener a una persona que represente lo que la gente está pensando, que cuestionara a las autoridades porque eso también sirve y le da credibilidad a los canales, en un momento donde todos la tienen baja“.

En la misma línea, indicó que “aquí no se puede solo informar, hay que opinar. Yo no pretendía nada, solo se dio este papel mío, pero no puedes pretender cortarlo cuando siento que es útil. En estos momentos es necesario, así como Jürgensen (Bienvenidos) es necesario“, agregó.

Si bien señaló a LUN que no está dolido y que, por el contrario, se va “tranquilo”, a La Tercera sí manifestó su curiosidad respecto a la decisión de hacer cambios tan drásticos en un momento así. “¿Quién te manda a ti a hacer una renovación en un momento de contingencia como este? En este momento lo que tienes que tener es un equipo reforzado, con los mejores, estando presente en la contingencia, llevando pobladores, dirigentes sociales, políticos, que la gente se manifieste, escuchando opiniones, teniendo a un tipo que cuestione. Pero si ellos pensaban que no, que yo no estuviera en esa contingencia, les dije que no”, manifestó.

Por último, agregó: “Uno tiene que ser consecuente con uno mismo, aunque sea algunas veces en la vida. Nadie es perfecto, menos yo, pero en estos momentos uno debe ser consecuente con su manera de sentir“.