La noche de este jueves, el conductor de noticias José Antonio Neme se consagró como el máximo ganador en lo que va de ¿Quién quiere ser millonario?, tras conseguir un monto de 10 millones de pesos.

Las ganas de jugar del periodista recayeron en sus “nanas”, Hilda y Mari, quienes lo ayudan con, entre otras cosas, sus perros

Además les tiene mucho afecto, ya que las siente parte de su familia por lo que las quiere ayudar a conseguir sus sueños: a Hilda a obtener la casa propia, y a Mari a pagar un tratamiento dental completo y recuperar su dentadura.

Debido a esto la emoción estuvo presente en el programa de Diana Bolocco, donde el rostro de Meganoticias incluso llegó a las lágrimas cuando Mari contó su problema de salud bucal, que la limita a no sentarse en la mesa a la hora de comer junto a José Antonio.

¿Quién quiere ser millonario?
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La primera situación ocurrió cuando Diana le preguntó a Mari sobre los problemas que le ha traído su sonrisa. “A mí me da vergüenza sentarme en la mesa de José (…) Nos entendemos los dos, sabemos lo que nos pasa, que cuando él me hace sentar a la mesa a comer yo le digo que no. Me siento pero no como“, explicó Maritza Rivera, esto porque le cuesta comer con su placa.

¿Quién quiere ser millonario?
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Tras esto Neme no dudó en mencionar que él estaba dispuesto a ayudarla por tercera vez con el tratamiento, pero que la invitación al programa lo hizo pensar en una mejor posibilidad para darle soporte a ambas.

“La primera placa no quedó bien hecha, hubo que hacer otra (…) ella decía ‘quiero un tratamiento (definitivo), ya vamos por tercera vez’, y yo ya estaba dispuesto. Fue en ese proceso cuando me llamaron del programa”, explicó el periodista con los ojos evidentemente hinchados.

¿Quién quiere ser millonario?
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El segundo momento emotivo que enfrentó José Antonio, y que lo tuvo al borde del llanto, fue cuando se refirió a la vida solitaria que decidió llevar, en la que únicamente sus grandes compañías son sus ‘nanas’ y sus perros “Duque”, “Bo” y “Lara”.

“Me llena de emoción. Yo soy un hombre que, por mi carácter (…) he escogido una vida distinta, un poco más solitaria, más conectada a los animales, (lo) que me ha dado cosas que la gente no me ha dado (…) Con mis papás tengo una buena relación pero hay una cierta distancia, entonces mi familia son ellas dos (Hilda y Mari) a las que les cuento mis cosas“, reflexionó Neme.