La actriz Rocío Toscano reapareció en pantalla luego de estar en riesgo vital por un embarazo ectópico, patología que conlleva un gran peligro para las mujeres, ya que el saco gestacional se instala fuera del útero.

La intérprete de Roxy en Verdades Ocultas, recordó en Mucho Gusto cómo ocurrió todo y por qué decidió hablar del tema. “Más que nada sentí dolor, como menstrual, muy fuerte, el más fuerte de mi vida. Igual me da un poco de pudor venir a contar esto, pero decidí hacerlo porque muchas mujeres me escribieron y me pidieron que hablara de este tema. Es mucho más común de lo que se cree”, aseguró.

Diana Bolocco le preguntó a la joven de 25 años si realmente estuvo en riesgo, y ella le respondió que sí, “porque tenía hemorragia interna. Estuve a una hora. Yo me iba a quedar en mi casa esperando que se me pasara y Mario (su mánager) atinó a tiempo. Si no fuera por él yo me hubiera quedado en mi casa”.

Luego, el panel le consultó sobre cómo fue enfrentar esta situación sin su núcleo cercano, pues su madre y hermano se encuentran en Estados Unidos y su otra familia en el sur del país. “Estoy sola, pero la verdad es que no estoy sola”, dijo entre risas, pues aseguró que recibió cariño de muchas personas, entre ellas sus seguidores. Además, contó que habló con su madre todos los días, varias veces, por webcam.

En tanto, José Miguel Viñuela le preguntó si dimensionó la gravedad de su estado y dijo que sí, pues “el dolor era heavy”, agregando que pensó en su mamá porque no quería que se preocupara.

Además, contó que en la clínica se sorprendieron porque llegó caminando -aunque un tanto erguida- por lo que le dijeron que su umbral del dolor es muy alto.

“Nunca había estado en una situación así, de emergencia, de haber sabido que mis trompitas (de falopio) estaban obstruidas, hubiera tenido más precaución”, agregó.

Rocío Toscano en Mucho Gusto
Captura | Mega

Pese a lo que enfrentó, aseguró que no le tiene miedo a la muerte porque para ella es muy natural, “como el nacimiento. Me da susto morir de forma agresiva (pero) no me aterra morirme”.

Luego, agregó que en la clínica estaba súper bien anímicamente, pero “cuando llegué a mi casa boté todo, me vi sola. Y después de eso fue como un nuevo comienzo. Lloraba de agradecimiento de que estaba bien”.

Finalmente, sobre cómo queda con su relación con la maternidad, contó que “lo tomo con mucho respeto y responsabilidad”, añadiendo que no se siente preparada para ser madre, pues para ello se necesita tener la vida resuelta y traer un hijo al mundo es mucha responsabilidad.