Este domingo, TVN estrenó su nuevo programa Sin Parche, espacio de conversación conducido por Santiago Pavlovic, quien habló con el sacerote jesuita Felipe Berríos en La Chimba de Antofagasta.

Revolucionario, punzante, controversial, a veces un generador de incomodidad en los sectores más conservadores de la iglesia católica, así se podría definir el rol que cumple hoy Berríos, quien decidió irse a vivir a un campamento el norte del país hace unos años.

El cura habló de su inicios en el sacerdocio, de las denuncias por abusos sexuales que hoy afectan a la iglesia, y del presente en Chile, que busca adecuarse a la inmigración. Esta realidad la conoce bien Berríos, ya que comparte día a día con peruanos, colombianos, venezolanos, haitianos, que llegan a participar de la comunidad de La Chimba.

Varios de los comentarios dichos por el sacerdote sacaron aplausos y generaron debate en redes sociales, sobre todo cuando se refirió a los castigos que deben recibir los culpables de abusos sexuales.

Pero si hubo una frase que se ganó una ovación, fue la reflexión final de Felipe al término del primer capítulo: “Yo soy millonario, tengo una perra que me quiere, una gata, tengo gente que me quiere. Mi vida tiene sentido, estoy sano, trabajo con mi hermano, lo tengo todo”.

“No me falta nada, no estoy amarrado a un millón de dólares, o 20 millones, tengo todo. Y dueño de una puesta de sol”, cerró el sacerdote, en el debut de Sin Parche.

Estos comentarios fueron recibidos de una muy positiva manera por parte de los televidentes, quienes agradecieron el testimonio de Felipe Berríos. Por su parte, también tuvieron una muy buena evaluación de la propuesta presentada por Santiago Pavlovic.