La mañana de este jueves en el matinal Bienvenidos se vivió una confusa situación en medio de un despacho de Tonka Tomicic y Raquel Argandoña.

Resulta que desde muy temprano el programa de Canal 13 mantuvo un enlace en vivo con el ministro del Trabajo y Previsión Social, Nicolás Monckeberg, quien se encontraba en Pudahuel, informando sobre el clásico remate de maletas y objetos olvidados en el Aeropuerto, a cargo de la Dirección General del Crédito Prendario (DICREP) y su sucursal en Estación Central.

Como cada año se reunieron decenas de personas interesadas en apostar por distintos objetos, y hasta ese lugar llegaron las animadoras para protagonizar un “divertido” momento en aquellas instalaciones, entrevistando a los presentes e incluso jugársela con alguna oferta.

No obstante, una vez que comenzó el remate, su presencia no fue muy bien evaluada por los asistentes, quienes comenzaron a expresar su descontento hacia Argandoña y Tomicic, dando a entender que solo estaban incomodando.

raquel argandoña y tonka en remate
Captura | Canal 13

Cabe señalar que más allá de lo lúdico que puede parecer, un remate es un acto serio cuya acta vale como escritura pública, por lo que es importante mantener la seriedad y el respeto necesario frente a quienes participan de él.

Pero eso no fue todo, pues las comunicadoras también se la jugaron por un lote y se lo adjudicaron por un monto cercano a los 400 mil pesos, sin embargo, cuando fueron a regularizar el pago, se dieron cuenta que les faltaban cerca de 60 mil pesos para pagar el impuesto asociado.

Esta situación también incomodó a las personas a cargo de la operación, que si bien sonreían a las cámaras, era evidente su confusión ante tanta “parafernalia”.

raquel argandoña y tonka en remate
Captura | Canal 13
raquel argandoña y tonka en remate
Captura | Canal 13

Y al parecer esa incomodidad también traspasó la pantalla, pues en redes sociales como Twitter hubo muchos televidentes que se quejaron del móvil, asegurando que solo estaban estorbando y que era momento de abandonar la sucursal y dejar a la gente hacer su trabajo.

Revisa a continuación algunas críticas.