Este jueves el periodista de Canal 13 Miguel Acuña y su camarógrafo, Juan Miguel Ramírez, vivieron una compleja situación en medio de los incidentes que se generaron por la ‘protesta nacional’ no autorizada y convocada por distintas organizaciones sociales en el centro de Santiago,
Lamentablemente, ambos profesionales fueron interceptados por un grupo de manifestantes que comenzó a atacarlos sin motivo alguno. Una de las jóvenes gritó “prensa burguesa” en el instante antes de que todo ocurriera.
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De un momento a otro, Ramírez fue agredido con golpes y gas pimienta. Por su parte, Acuña fue lanzado al suelo, donde también fue violentado. En un momento se oyó al periodista gritando “suéltame”, mientras una mujer le tiraba gas en su rostro. Fue gracias a la intervención de Carabineros, que se pudo evitar que esto pasara a mayores.
Más tarde y luego de ser atendido en el hospital de la Asociación Chilena de Seguridad, Acuña relató a LUN que recibió varios y duros golpes. “Un tipo me empujó y me pegó una patada por el lado, a la altura de las costillas. Ahí me caí y me pegaron en el suelo”, detalló.
El tema es que luego que llegara Carabineros, una joven le lanzó gas pimienta a él y al camarógrafo, algo que cinco horas después del incidente, aún lo tenía con la “vista borrosa” y dolor de cabeza.
Respecto al diagnóstico que recibió en el centro médico al que asistió, Acuña relató que tenía “policontusiones, me rompieron la oreja izquierda donde me aplicaron una especie de pegamento para frenar la salida de sangre, tengo golpes en la cabeza y cortes en la cara”.
Parte de la atención médica, incluyó “dos lavados de ojos” y cinco al camarógrafo.
Por lo anterior, contó que le dieron licencia hasta el lunes, aun así, intentó bajarle el perfil a la situación. “Son cosas que pasan y van a seguir ocurriendo”, sentenció.
