Esta semana en Verdades Ocultas se vivió un tenso reencuentro entre Agustina y Rocío. Mientras el personaje de Camila Hirane echaba a tirones a Eliana de su hogar, apareció una inesperada visita en la puerta de la casa.

Resulta que su hermana, quien reapareció con su rostro antiguo, volvió para pedir perdón por todo el daño que causó en el pasado. La Agustina caprichosa que todos recordaban, ya no está, por lo que sus intenciones ahora se centran en conseguir ayuda para recuperar a su hijo Tomasito.

La persona que mejor puede hablar sobre este personaje, no es Carmen Zabala, sino que el jefe de guiones de la teleserie, Carlos Oporto, quien detalló al portal de Mega, que “Agustina en estos últimos cinco años ha pasado por tratamiento psiquiátrico y ha tenido tiempo para sanar y dimensionar las repercusiones de sus actos”.

“Su regreso a Chile tiene como objetivo descubrir qué ocurrió realmente con su hijo, y para eso va a necesitar apoyo y ayuda de los únicos que alguna vez fueron incondicionales a ella: Tomás y Rocío. Por eso necesita su perdón”, sostuvo Oporto.

Al respecto de los intereses de la rubia aseguró: “Agustina siempre va a pensar en sus propios objetivos e intereses antes que en los del resto. Es parte de su personalidad y por como fue criada por Rodolfo”.

Finalmente, agregó: “Ella no busca ser perdonada porque esté arrepentida, sino para obtener apoyo a cambio. Para Agustina, todo lo que hizo hace cinco años fue por su hijo, y dentro de su lógica, lo justifica”.