Contra viento y marea emitió este domingo, uno de los capítulos más potentes en lo que va de esta temporada. Esto porque el programa no tan sólo ayudó a una pareja de novios a casarse, sino también a mejorar su calidad de vida.

Esta era la historia de Michelle y Alan, una pareja que sufrió un grave accidente automovilístico dos días después que decidieran casarse. Mientras se movilizaban en motocicleta, un camión se les vino encima, esto obligó a Alan, quien manejaba, a realizar una arriesgada maniobra para poder salvar a su futura esposa: dejarla caer desde la motocicleta.

Mientras ella terminó con una fractura en su mano, él impactó contra el vehículo, lo que le produjo una grave fractura en su columna.

Fue así como se le confirmó que quedó parapléjico a sus 27 años, y que no podría volver a caminar, todo cuando su matrimonio estaba en plena organización. Pese a esto, el novio le confirmó desde el hospital, y de muy buen ánimo, a Francisco Saavedra que haría todo por cumplir su promesa: “Me quiero casar. Algo piolita, si es tener los papeles. Es para sellar el amor que tenemos (…) Para qué me voy a echar a morir, si tengo una señora preciosa, mis hijos”.

El buen ánimo sorprendió al animador, quien se impactó con el relato de Alan: “Pensaba que estaba muerto, veía un luz potente (…) tengo miedo de no poder moverme bien, no encontrar trabajo. Pero yo sé que voy a volver a caminar”. Michelle en tanto, hizo todo lo posible por sacar adelante a su familia. Todo este proceso lo hizo sin el apoyo más importante en su vida, su madre, quien había fallecido producto de un cáncer hace 5 meses.


Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida de Pancho Saavedra (@franciscosaavedr) el

Condiciones deplorables

A lo largo del capítulo, ‘Pancho’ se percató que no tan sólo debía ayudar a la pareja a sacar adelante su matrimonio, sino que también debía buscar la forma de mejorar su calidad de vida. Esto lo notó cuando a Alan le dieron el alta, ya que su casa no tenía las condiciones para mantenerlo a él, y a su familia. Su hogar tenía problemas en su estructura, filtraciones y no tenía el espacio necesario para que el joven pudiera movilizarse.

Por otro lado, el conductor se enteró que al novio le dijeron en el consultorio que lo irían a visitar para sus terapias una vez al año. Sumado a esto, también le confirmaron que no había una silla de ruedas disponibles para él. En definitiva, no estaba recibiendo ningún tipo de ayuda en su rehabilitación.

Tres semanas después, Francisco nuevamente visitó a sus amigos y la situación no había cambiado. Debido a esto, le anunció a la pareja que una clínica se encargaría de toda la rehabilitación de Alan, algo que desató la alegría de ambos.

En su primera visita a la Clínica, los doctores se percataron que el trabajador sufría de varios dolores y de bajas de presión, y eso generó una gran preocupación. Posteriormente, se confirmó lo peor: que debía suspenderse el matrimonio. Esto debido a que un día antes de la ceremonia, el paciente seguía con fuertes molestias en su espalda. Los doctores le dijeron que no podía estar más de 15 minutos en una silla de ruedas, por lo que lo mejor era posponer todo.

“No siga hablando, porque no la estoy escuchando”, fue la molesta reacción contra una doctora de parte de Alan, quien por un momento pensó en cancelar todo. Fue aquí donde ‘Pancho’ Saavedra se tomó un momento para ayudar a orientar al novio: “Yo sé que estás enrabiado con la vida, pero te estamos ayudando para que tengas una mejor calidad de vida. ¿Déjame ayudarte?”.

Entre lágrimas, este joven se mostró muy molesto con su situación: “No puedo ni caminar”. Pese a esto, siguió el consejo de ‘Pancho’ y pospuso algunas semanas su matrimonio. Michelle en tanto, manifestó su pena, ya que no sabía cómo ayudar al amor de vida.


Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida de Pancho Saavedra (@franciscosaavedr) el

Pese a todo, se casaron

Al final del episodio, y pese a todos los problemas, la pareja pudo casarse. A Alan le obsequiaron todo lo necesario para poder tener una vida lo más cómoda posible dentro de su condición, y mejor aún, que pudiera vivir su matrimonio con la mayor normalidad. Fue así como le regalaron una silla de ruedas eléctrica, que le permitió entrar a la ceremonia, sin mayores problemas.

Pero eso no fue todo, ya que el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, a través de su jefe de cartera, Cristián Monckeberg, anunció que los ayudarían primero con un subsidio para que pudieran comprar una vivienda definitiva. En el intertanto, los ayudarían con un subsidio de arriendo mientras buscaban un domicilio. Y no tan sólo eso, también el programa les confirmó que contarían con un departamento para que vivieran en las mejoras condiciones, mientras esperaban su casa propia.