Karla Rubilar, José Luis Bibbó, Yamila Reyna, Pangal Andrade, Iván Arenas y Ángela Prieto protagonizaron el episodio de Podemos Hablar emitido este viernes, en el que sus invitados comentaron diversos episodios de su vida.

Julián Elfenbein comenzó consultando a Ángela sobre el caso de abusos sexuales cometidos en contra de ella y su hermana cuando eran pequeñas por su ex padrastro, señalando que ambas fueron unas de las primeras mujeres en hablar de manera mediática de un tema tan delicado.

“Yo no voy a entrar a ahondar con cómo fue la vivencia para mí, porque el morbo por el morbo en sí no me interesa. Pero sí hay un cuota mínima de orgullo que ahora que ya han pasado muchos años uno dice ‘sí, sentamos un precedente, desde algún lugar’ porque era un minuto en que la gente no hablaba de eso”, aseguró.

Nosotros decidimos denunciar en ese minuto, cuando ya éramos mayores de edad, por eso es my bueno que hoy en día el tema de prescripción se lleve a efecto porque efectivamente uno habla muchos años después“, continuó.

A ello agregó que: “Cuando lo hicimos era algo tan privado nuestro, que ni nuestro padre lo sabía. Nosotras estábamos en Costa Rica, veraneando, las dos jóvenes de 20 años con un auto que arrendamos recorriendo (…) y de repente sabemos que esto se iba a filtrar, sin querer que así fuera porque ni siquiera mi papá lo sabía“.

Prieto contó que tras ello tuvieron que volver a Santiago a contarle a su padre: “Fue como un balde de agua fría, se enteró todo Chile”.

Captura | Chilevisión
Captura | Chilevisión

En ese minuto fue muy duro, pero ahora con el paso del tiempo siento que ayudamos y aportamos un granito de arena en el tema”, indicó.

Ante las preguntas de los otros invitados, Prieto fue enfática en señalar que lo que a ella le interesa es destacar en qué se ha avanzado en el tema. “El hecho de que hayan estas entrevistas videograbadas, donde el niño hoy en día tenga que decir una vez su historia, no como en el caso nuestro que había que contarlo 80 veces delante de mil personas distintas, hacer careos en este caso con nuestro padrastro”, acotó.

Era muy duro denunciar”, dijo.

La actriz señaló que tras ello comenzaron a llegarle muchos testimonios. “Uno se empezó a dar cuenta que había tanta mugre debajo de la alfombra. Siento que con mi hermana aportamos un granito de arena. En su minuto fue muy duro, pero ahora visto en perspectiva uno dice ‘ya, había que hacerlo igual’, como por sanidad mental”, afirmó.

Todas estas cosas te ayudan a crecer, a palos, pero te ayudan a crecer. Y en eso soy súper afortunada”, manifestó, puntualizando que cuenta con una familia muy cercana y unida.