Camila Nash, Perla Ilich, Rafael Olarra y Mauricio Flores fueron los cuatro nuevos participantes de La Divina Comida, quienes intentaron sorprender con sus preparaciones, pero no les fue muy bien.
La ganadora del programa de Chilevisión fue la gitana, que se hizo conocida por un docurreality de Canal 13 que hablaba sobre su vida. Honestamente, el resto de comensales no se lució para nada.
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Pero sí hubo momentos para rescatar en cada una de las cenas; uno de ellos fue el que protagonizó Camila Nash, quien relató un episodio de maltrato infantil.
La exparticipante de Calle 7 contó que toda su vida se crió con nanas, pues su abuela y madre trabajaban. Con ellas no se llevaba para nada de bien y de hecho fue agredida por una.
“Sufrí violencia infantil, eran golpes, y psicológico igual”, comenzó contando Nash. Mauricio Flores le preguntó si lo había denunciado y ella respondió que no se atrevía porque “a mí mamá no la veía nunca, trabajaba de día y estudiaba de noche. Estas gallas me decían ‘si tú le dices a tu mamá te voy a pegar más fuerte’, entonces yo no me atrevía a contarle”.
“Llegó en un momento en que se acabó, porque me pegó con una cadena porque dijo que yo se la había roto y me marcó toda. Yo trataba de arrancar… me llevó a un patio de luz que había en la casa, estaba lloviendo, me sacó toda la ropa y me empezó a manguerear con agua helada. Me torturó”, contó Camila ante la sorpresa de sus compañeros.
Como dormía con su mamá, ella se dio cuenta y en vez de denunciar a la agresora quiso hacer justicia con sus propias manos. “En vez de seguir un protocolo normal, que todos sabemos es bien como la mierda, (mi mamá) tomó justicia por sus propias manos. Dijo ‘déjenme sola con ella’ y se encerró bajo llave”, finalizó, recibiendo el apoyo de Ilich, Flores y Olarra.
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