Edwin Joseph fue el primer clasificado a la gala de Rojo y este lunes el venezolano promete un show similar al musical de Michael Jackson, que le dio su lugar en la final de cantantes.

Y el moreno cantante sabe que debe dar lo mejor para quedarse con el primer lugar del espacio de talentos, que ya vio cómo Jazz Torres se coronaba como la mejor en la categoría de los bailarines.

Para eso, Edwin promete un show cargado de “musicalidad y baile. He ensayado demasiado, pero también estoy durmiendo bastante para recuperarme. Estoy ansioso de poder mostrar mi espectáculo”, confiesa en conversación con Página 7.

Ivana Riquelme y Ana Josefa López serán las rivales a vencer si quiere quedarse con el primer lugar, una lucha cerrada. “Los tres haremos un gran espectáculo, con orquesta, músicos y una puesta en escena muy atractiva”. ¿Su favorita para llegar a una eventual definición? “Muchas veces hemos quedado a la par con Ivana. Creo que podríamos estar los dos ahí”, sostuvo.

El camino a la gala no ha sido fácil para Joseph, ya que muchas veces se ha visto expuesto en las redes sociales ha comentarios sobre un supuesto “favoritismo” del jurado por sus actuaciones, situación de la cual el cantante se desentiende.

“No leo las redes sociales, pero estoy consciente de eso. No estoy protegido de verdad, la gente y el jurado son los que deciden, yo sólo hago mi presentación y no tengo nada que ver ahí”, manifiesta el venezolano.


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El apoyo de Carolina Soto

Las primeras generaciones de Rojo no contaron con una gran ventaja que sí tienen las actuales: sus coachs. Todos concuerdan en que han sido un apoyo fundamental y así lo confirma Edwin.

“Carolina (Soto) ha sido sumamente cercana, la experiencia que tiene ella al haber ganado dos veces Rojo es súper importante. Es una persona que brinda muchos consejos y es bastante sencilla”, indica el intérprete.

Sobre la misma, agregó que “es muy amiga y nos quiere a todos por igual. Se ha portado muy bien con todos nosotros”, expresa.

Lo más difícil

Consultado sobre el momento más difícil en su etapa en el programa, Joseph no lo duda. “Estar solo en otro país, no conoces a nadie, apenas te conocen, nadie de tu familia te viene a ver al programa”, dice el cantante, que a punta de esfuerzo y buenas actuaciones pudo ganarse el cariño del público.

“Me costó mucho lograrlo, partí de cero. He sido muy trasparente y eso ayuda mucho. La confianza no se pide con la boca, sino que se gana y yo creo que lo hice”, confiesa.

Sin embargo, el artista ya no está tan solo. Su madre viajó desde Venezuela para acompañar a su hijo en la gala final, un golpe anímico de cara a la recta final. “Va a ser muy significativo que ella esté ahí, después de un año sin vernos. Jamás pensé que nos volveríamos a ver en un programa de televisión”, cerró el concursante que sueña con convertirse en el ganador del programa.