Iván Cabrera, también conocido como ‘El Potro de Independencia’, no está pasando por un buen momento. Y es que tras casi ocho años de relación con la modelo venezolana Tiffany Magrini, ambos acordaron poner fin a su matrimonio, que ya sumaba cuatro años.

Fue hace dos meses que la pareja se separó definitivamente, por lo mismo, el ex Yingo decidió ser cauto y no compartir nada al respecto en sus redes sociales sobre su actual situación familiar. Esto con la idea de poder ordenar todo en su vida, sobre todo con sus hijos de seis y tres años.

“Uno no se casa pensando en que el matrimonio tiene fecha de vencimiento. Ha sido duro, pero son las cosas que van pasando en el camino las que hacen que la relación perdure o no. Y por decisión de ambas partes llegamos a la conclusión de separarnos. Dentro de los dolores y sensaciones de una ruptura hemos tratado de llevarlo en paz y maduramente”, explicó Iván en conversación con el diario Las Últimas Noticias.

Según lo explicado por el bailarín, ambos hicieron todo lo posible por sacar adelante a la relación. Sin embargo, las discusiones aparecieron hasta en las cosas más cotidianas, y eso les pasó la cuenta. Como el romance se fue desgastando, todo concluyó con el quiebre matrimonial.

“Cuando se toma una decisión tan drástica como terminar una relación en la que te proyectaste es porque sí hubo tiempo en que tú y la otra persona pusieron de su parte para que funcionara. Si las cosas no cambian no hay nada más que hacer, no pueden seguir remando cada uno por su lado estando en una relación”, complementó el animador de eventos.

Iván Cabrera se separó tras 4 años de matrimonio y ahora vive solo
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¿Y cómo lo ha hecho para salir adelante? Trabajando, que es lo mejor que sabe hacer. Gracias a sus eventos, Iván ha podido mantener la cabeza ocupada en todo este complejo momento. Y además, le ha servido para reorganizar su vida y adaptarla para que sus pequeños hijos estén bien.

“Estoy viviendo solo, me era importante tener un lugar apto donde recibir a mis hijos los días que me toca con ellos. Acá en la casa ellos tienen un lugar donde estar tranquilos y cómodos. Por otro lado uno también necesita su espacio para vivir la pena que deja una separación, encontrarse y disfrutar cosas nuevas que te van nutriendo”, cerró el bailarín.