Araceli Díaz, la polola de Sebastián Leiva, más conocido como ‘Cangri’, ha vivido días que la han hecho pasar por diferentes sentimientos. Por un lado, la felicidad de ver nacer a su hija Josefa, y la tristeza, de no tener a su pareja a su lado.
Recordemos que en febrero de este año, el ex chico reality apareció muerto en la frontera boliviana en circunstancias que aún están siendo investigadas. A tres meses de este fatal hecho, la familia de ‘Cangri’ recibió una bella noticia: la llegada de la hija de Sebastián.
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Ahora, a dos semanas del nacimiento de la pequeña Josefa, Araceli apareció junto a la mamá de Sebastián, Leonor Bravo, en Viva La Pipol de Chilevisión, instancia en la que contaron cómo fue el nacimiento y cómo ha sido el proceso desde la llegada de la bebé.
“Han sido semanas difíciles, por el tema de dar pecho y acostumbrarme a la niña, pero de a poquito vamos avanzando mejor“.
Y ahondó: “El parto fue caótico igual, porque yo pensé que iba a estar más tranquila, pero igual entre en pánico, me puse nerviosa, porque el tema de la cesárea es un tema traumante, pero el equipo medico fue super bueno, me contuvo harto“.
Además, señaló que su mamá la acompañó en el parto y que fue un gran apoyo en ese momento. “Fue lindo… me habían dicho que ese era el momento más especial para una mamá, pero de verdad es como amor a primera vista cuando la vi… porque yo estaba triste, super emocionada, un poco nerviosa, y ya después cuando me mostraban su carita lloraba de felicidad al verla”.
Igualita al papá
“Yo la encuentro parecida al Seba, la parte de los ojos… De hecho, desde la ecografía que la encontraba parecida… Se mostraba en la nariz y en las parte de los pómulos y de ahí yo ya cachaba que se parecía al Seba“.
En ese sentido, comentó que tras el nacimiento de su hija, las personas que la fueron a ver no paraban de mandarle mensajes indicándole el parecido a ella y a Leiva: “Me daba risa, porque la niña tenía horas de nacida y ya decían que se parecía a mi o al Seba“.
Torbellino de emociones
La mamá de ‘Cangri’, Leonor, contó que estuvo impaciente todo ese día y que no esperaba a que la llamaran para ir al hospital. “Cuando nos trajeron a la bebé todos gritamos… había el medio alboroto“.
Y ahondó: “Ese día fue un torbellino de emociones, porque igual lloré harto, pensaba ‘Seba, ¿cómo no vas a estar hoy día?’ y yo pensaba que iba a llegar, iba a golpear la puerta y que iba a aparecer… pero después en la tarde, después de que Josefa nació, fue como un bálsamo para nosotros, como rico igual“.
“La miraba a ella y lo veía a él”
Al ser consultada a cómo ha sido este proceso sin su pareja, Araceli admitió que ha sido muy difícil. “Cuando estaba embarazada me reprimía todos los sentimientos, como que decía ‘no, no puedo llorar’, y cuando me daba pena intentaba desconectarme… y eso obviamente afectaba a la bebé“.
“Pero cuando nació, los primero días estaba con toda la felicidad, no me daba tiempo para extrañar tiempo ni pensar tanto en el Seba, pero ya después del tercer día aterricé y me volvió todo lo que no había llorado, me volvió toda la pena.. Porque la miraba a ella y lo veía a él“.
“De repente las cosas que hace me causan mucha alegría y me dan ganas de contarle y me da lata que no esté acá… Cuando hace esas cosas lo comparto con la gente, con mi familia y amigos, pero no es lo mismo que compartirlo con tu pareja… y eso me da mucha pena, porque cada momento como que lo quiero compartir en pareja… cuando haga todas las cosas por primera vez, yo creo que va a ser fuerte“, admitió la mamá de Josefa.
