En Rojo, el color del talento ya se ha vuelto una costumbre que a los exparticipantes de la primera temporada, que ahora son parte del Clan, les dediquen algunos minutos para ver cómo han cambiado sus vidas a un año de haber ingresado al programa.

En esta oportunidad fue el turno de Jorge Núñez. El oriundo de Curicó actualmente vive en Santiago junto a su mamá, su hermana y su padrastro, y de vez en cuando viaja hacia su ciudad natal para visitar al resto de su familia. A varios meses de haber arribado a Rojo, hoy Coke ve todo como un sueño cumplido.

“Yo desde el primer momento que supe que iba a estar en Rojo, sabía que muchas cosas iban a cambiar. En el programa siempre nos han enseñado a ser humanos, a ser cercanos con la gente”, partió relatando el cantante.

En medio de la entrevista con Roberto Van Cauwelaert, el miembro del Clan Rojo aprovechó de contar el evento que para él ha sido uno de los complicados de su vida: la separación de sus papás.

“Fue uno de los momentos más difíciles. Con mi papá sufrimos un alejamiento por mucho tiempo, yo me aferré mucho a mi mamá, porque la vi muy sola. Me salté un poco la etapa de niñez, para asumir la etapa de papá”, recordó Jorge, quien fue respaldado por su mamá, quien comentó que en aquel tiempo su hijo tuvo que estar por mucho tiempo en terapia.

Pese a los problemas, Coke pudo salir adelante en la búsqueda de su objetivo de ser un artista, y lo consiguió al momento de llegar a Rojo: “Uno de los grandes sueños que cumplí en Rojo es compartir con artistas que fueron mis referentes, como compartir con Jordan o América, es muy gratificante como cantante”.

Por otro lado, Jorge cerró diciendo que piensa en grande y ya tiene claro cuál sería el más grande logro de su carrera: “Creo que mi gran sueño es poder visitar alguna vez el escenario de la Quinta Vergara”, concluyó.