Durante el capítulo de este lunes en Rojo, hicieron una revisión de la carrera de Juan Ángel Mallorca, desde su llegada como concursante, pasando por su triunfo en la primera temporada, hasta la actualidad, ya con su primer single y departamento propio.
En el espacio hicieron una nota en la que mostraron sus primeros pasos en el programa, cuando llegó al casting en compañía de su familia proveniente de Nueva Imperial, hasta cuando se coronó como flamante ganador, todo esto durante un año donde ha forjado su carrera a pulso.
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Ya en el estudio, el cantante se mostró emocionado por todo lo que ha conseguido, destacando siempre el papel de sus más cercanos para llegar a cumplir su sueño. “Mis papás lo son todo para mí, a ellos yo les debo todo, mi vida, todo”, declaró entre lágrimas.
“Se han sacado la mugre, han estado ahí cuando nadie creía en mí, cuando me preguntaba por qué nadie me daba una oportunidad, ya que tuve que hacer muchas cosas antes de llegar aquí, trabajé de temporero y fui hasta marino, y no me arrepiento de nada”, manifestó el cantante.
Para Juan Ángel todo lo que le enseñaron ellos le ha permitido vivir de buena forma estos cambios en tan poco tiempo. “Los valores que me entregaron, que más allá del premio, lo que queda es el sabor de haber tocado el cielo y esa noche que gané lo hice, y me siento muy orgulloso“.
Respecto a lo que más extraña, el artista fue claro: “Mi familia, mi casa, mi abuelo que no lo veo hace mucho y para mí ellos son súper importantes, son un pilar fundamental. Eso me lo inculcaron desde chiquitito”.
Consultado sobre cómo se imagina en unos años más, el intérprete de El amor que querías declaró: “Cantando, Dios quiera”.
