La película La Pasión de Cristo debe ser sin duda una de las representaciones más fieles de la tortura que sufrió Jesucristo en su lecho de muerte. La cinta estrenada en 2004 y protagonizada por Jim Caviezel, impactó a los espectadores por el nivel de crudeza de las escenas.

Sin embargo, el actor que encarnó a Jesús sufrió graves consecuencias en su salud tras aceptar este papel. Incluso muchos se opusieron a que la película fuera exhibida.

En ese entonces, el directo Mel Gibson optó por Caviezel para que interpretara al hijo de Dios. No obstante, el actor nunca imaginó que su salud se vería afectada y que incluso tendría secuelas tras el rodaje.

Caviezel habría vivido en carne propia la agonía de Jesús, considerando “una tortura dolorosa” su actuación. Hipotermia, neumonía, un hombro dislocado, una descarga eléctrica cuando estaba en la cruz y dos latigazos que lo dejaron sin habla, fueron solo algunos de los padecimientos que sufrió en las grabaciones, tal y como consigna el sitio La República.

Vanity Fair
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“Si no hubiésemos montado todo en la montaña, y lo hubiésemos hecho en un estudio, yo no hubiera sufrido como sufrí. Si no hubiera sufrido, nunca verías una actuación así en la cruz. Tuve que experimentar la sensación de estar muriendo en la cruz”, reflexionó el actor en una entrevista realizada en 2003.

Mientras grababa en la cruz, Caviezel señaló que se estaba congelando. “No podía controlar mis manos, temblaba incontrolablemente. El dolor de mis hombros estaba simplemente matándome”, añadió.

El protagonista de La Pasión de Cristo, le señaló al director que antes de grabar las escenas, debían asistir a misa todos los días. “Tuve confesiones diarias. Rezamos el rosario. Tenía todas las reliquias que pedía y las guardaba conmigo”, finalizó sobre esta experiencia que lo marcó de por vida.