Desde enero que el futbolista Dani Alves se encuentra en prisión preventiva, tras ser acusado de una presunta agresión sexual.

El exjugador del Barcelona es investigado a raíz de la denuncia que presentó contra él una mujer que asegura que fue violada por el brasileño.

Para ello, dice la presunta víctima, empleó el uso de la fuerza, en un baño privado de la discoteca Sutton, el pasado 31 de diciembre.

Por el momento, solo se habían conocido fragmentos del testimonio de la denunciante; sin embargo, ahora, el programa de televisión español En boca de todos, reveló en extenso las declaraciones de la mujer.

La supuesta víctima indicó que al momento de los hechos, era acompañada por una prima y una amiga. Fue ahí que se le acercó Alves.

“Se me acercó y me dijo: ‘¿No sabes quién soy?’. Y yo: ‘No’. Me dijo: ‘Me llamo Dani, juego a la petanca en Hospitalet”, dijo, de acuerdo a lo consignado por La Tercera.

“Recuerdo que me cogió la mano y me la puso como en su parte baja. Me volvió a decir que nos fuéramos. Yo dije que no. Empecé a tener muchísimo miedo“, agregó.

Asimismo, añadió: “Pensé: ‘¿Y si me pone algo en la bebida? ¿Y si le hace algo a mi amiga?’ Pensé de todo en muy poco rato”.

Cabe señalar que la violación habría ocurrido en el baño de la discoteca: “Me hizo como un gesto y fue cuando le dije a mi prima: ‘No sé si voy’. Y me dijo, ‘no pasa nada’, y me hizo el gesto de vete y ya está. Yo en ningún momento sabía dónde estaba yendo“, afirmó.

“Yo recuerdo dirigirme donde estaba él. En ese momento dije: ‘Seguro que es o una puerta hacia la calle o es una sala VIP o es otra zona de la discoteca’. Él abrió la puerta, recuerdo, y yo entré, y cuando entré vi dónde me estaba metiendo”, acotó.

El estremecedor relato de denunciante

¿Qué había? “Vi que era un lavabo diminuto, era muy muy enano. Solo tenía un retrete y para lavarte las manos”, explicó la denunciante, según el programa hispano.

En dicho lugar, habrían permanecido durante 17 minutos: “Recuerdo que me levantó el vestido y me hizo sentarme encima de él. Recuerdo decirle ‘no puedo, no puedo, me tengo que ir, no quiero’, y él me empezó a decir muchísimas cosas”, indicó la mujer.

“Cuando posteriormente me puso en el suelo yo recuerdo quedarme en shock, no sabía qué hacer allí”, complementó en su testimonio.

“Sé que no solo me cogió del pelo y me hizo como ponerme de rodillas delante de él. En ese momento vi un tatuaje. Como de arco. Dije: ‘Este tío me va a hacer mucho daño’. Entré en ese momento. Tuve mucho miedo. La cara, el tatuaje… y hasta día de hoy son escenas que me vienen mucho”, cerró.