Todo comenzó como un conflicto entre vecinos, el que posteriormente escaló a una funa a Marcelo Ríos a través de redes sociales y, finalmente, una demanda por injurias y calumnias.

El hecho ocurrió el 24 de diciembre de 2021, cuando la Policía de Sarasota, en Florida, Estados Unidos, concurrió a Indian Beach, producto de una discusión entre Thomas Frascone, un empresario dedicado a los capitales de riesgo, y el Chino Ríos.

Frascone había obstaculizado el ingreso del extenista a su domicilio, debido a que transitaba a exceso de velocidad en su Lamborghini por el sector.

Todo finalizó en una advertencia al enfurecido vecino por invasión a la propiedad y otro encuentro entre ambos individuos tiempo más tarde, en el que el chileno aseguró que no quería generar ninguna molestia.

Pero en enero de 2022 la situación escaló a las redes sociales, donde Frascone escribió un posteo desahogándose y solicitando antecedentes del exnúmero 1.

Según consignó La Tercera, el sujeto aseguró que Ríos hostigaba al vecindario con su automóvil y que era un extenista profesional que tuvo que retirarse por diversos episodios de violencia.

Los comentarios no se hicieron esperar, muchos de ellos tratando a Ríos de sociópata, enfermo mental y drogadicto, cuestionando el origen de sus ingresos e incluso su situación migratoria.

Marcelo Ríos y el juicio por injurias

En este contexto, Ríos interpuso una acción judicial por injurias y calumnias contra Frascone el 13 de enero de 2022, alegando no solo daño a su reputación, sino también a su relación comercial.

Esto, debido a que tras la “funa” habría perdido un contrato millonario con la empresa de desarrollo inmobiliario Kapstones Holding, que implicaría una ganancia de hasta 15 millones de dólares (cerca de 12 mil millones de pesos).

De acuerdo a la ley local, si una figura pública acusa difamación tiene que demostrar que el acusado actuó con malicia. Así que el empresario enfocó sus esfuerzos en recabar pruebas sobre que Ríos cumplía con esta condición.

Varios chilenos cercanos a Ríos fueron citados a declarar, entre ellos su preparador físico, Manuel Astorga; e incluso María Eugenia Larraín, quien aseguró que nunca fue agredida por su exesposo.

Si bien hubo varias propuestas de acuerdo con los demandados, ninguna fue aceptada; por lo que el juicio se realizará el 9 de octubre de 2023.