El estado de salud de la leyenda del fútbol brasileño, Pelé, empeoró en las últimas horas. El jugador se encuentra internado desde hace tres semanas en el hospital Albert Einstein de Sao Paulo, que informó que el jugador presenta una “progresión” del cáncer de colon.

Además, indicaron que el paciente está recibiendo cuidados para “disfunciones renal y cardíaca”.

Por la gravedad de la situación del exjugador de 82 años, sus familiares comienzan el proceso de despedida. Su esposa Marcia Aoki y dos de sus hijas se encuentran junto a él en el hospital. Los otros, que no viven en Brasil, están viajando a su encuentro.

Nuestra Navidad en casa fue suspendida. Decidimos junto con los médicos que, por varias razones, será mejor que nos quedemos por aquí, con todo el cuidado que esta nueva familia nos da”, escribió en Instagram Kely Nascimento, una de las hijas del exfutbolista.

De todos modos, Pelé se encuentra en terapia intensiva, acompañado de los médicos del hospital que combaten ahora para prevenir los efectos de una involución aún mayor de su cuadro.

La compleja situación de salud de Pelé

El astro brasileño fue hospitalizado el 29 de noviembre, cuando acudió al centro de salud para hacer el seguimiento de la quimioterapia y descubrió que tenía una infección respiratoria, derivada del COVID que había contraído semanas antes.

Desde entonces, su tratamiento contra el cáncer fue suspendido y recibe cuidados paliativos para aliviar dolores y falta de aire.

El parte médico anterior había sido el 12 de diciembre, y en ese entonces el equipo médico había manifestado una visión más optimista del estado de salud de Pelé.

“Todavía sin previsión de alta (médica), el paciente sigue mostrando una mejora de su estado clínico, en especial de la infección respiratoria”, informaron en esa oportunidad, añadiendo que “sigue en un cuarto común, consciente y con las señales vitales estables”.