En medio de la jornada de elecciones, se comenzó a divulgar por redes sociales una imagen donde se postulaba a Gustavo Quinteros como presidente de Chile.
¿Y cómo era posible esto? Porque un votante quiso hacer una broma, al agregar con puño y letra como opción en la papeleta presidencial al técnico de Colo Colo.
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No tan solo escribió el nombre del DT, sino que también le sacó una fotografía y la difundió entre sus amigos.
El problema fue que una de las personas a las que le llegó la postal, publicó la imagen por redes sociales: “Gustavo Quinteros Presidente (foto de un amigo)”.
Como era de esperarse, la fotografía se hizo viral y a los pocos minutos fue borrada de Twitter. Esto porque este hecho es considerado ilegal por el Servicio Electoral (Servel) y la Ley Orgánica Constitucional sobre Votaciones Populares.
Para ser específicos, fotografiar un voto es una falta grave y podría significar presidio menor en su grado medio (541 días a 3 años), una multa de 10 a 50 unidades tributarias mensuales y la inhabilitación perpetua para el desempeño de cargos públicos.
