El empresario que organizó el viaje en el avión que se estrelló y acabó con la vida del futbolista argentino Emiliano Sala ha sido declarado culpable este jueves de poner en peligro la seguridad de la aeronave.

David Henderson, de 67 años, fue condenado por un jurado del tribunal de Cardiff (País de Gales) por un veredicto mayoritario de diez a dos de la muerte del delantero de 28 años.

Esto ocurrió la noche del 21 de enero de 2019 cuando el avión que transportaba al jugador desde Nantes (Francia) hacia Cardiff para cerrar su fichaje por este club, se estrelló en el Canal de la Mancha, accidente en el que también falleció el piloto David Ibbotson, de 59 años.

El jurado tardó siete horas y media en condenar a Henderson, el operador de la aeronave, de quien, según se supo en el juicio, había organizado el vuelo con el agente de fútbol William ‘Willie’ McKay.

El empresario le había pedido a Ibbotson que pilotara el avión ya que estaba de vacaciones con su esposa en París. Ibbotson, que volaba con regularidad para él, no tenía una licencia de piloto comercial, una calificación para volar de noche.

El jurado escuchó cómo, momentos después de descubrir que el avión se había estrellado, Henderson envió un mensaje de texto a varias personas diciéndoles que permanecieran en silencio advirtiéndoles que “abrirían una lata de gusanos”.

Henderson, exoficial de la RAF, admitió ante el tribunal que temía una investigación sobre sus negocios, mientras que el fiscal Martin Goudie QC le acusó de ser “imprudente o negligente” en la forma en que operaba el avión, poniendo su negocio por encima de la seguridad de los pasajeros.

Además, ya había admitido un delito separado, al intentar despedir a un pasajero sin un permiso o autorización válida. El juez Foxton le otorgó la libertad bajo fianza para volver a ser sentenciado por ambos delitos el 12 de noviembre.

Ahora el empresario se enfrenta a sentencias máximas de cinco años de prisión por poner en peligro la aeronave y dos años por el cargo menor.